Cuando en Suecia nace un nuevo miembro de la Familia Real se le otorga el tratamiento de Alteza Real, título de Príncipe de Suecia y se le da un ducado. En el caso de la Princesa Estela de Suecia se le concedió la dignidad de Duquesa de Östergötland.
La Princesa Estela viajó junto a sus padres, la Princesa Victoria y el Príncipe Daniel, ya que aunque la protagonista era ella, es demasiado pequeña para acudir a actos oficiales en solitario, aunque con el ritmo que lleva la nieta de los Reyes, es probable que no tarde mucho en acudir sin sus progenitores.
Una rana que no se convirtió en príncipe
El sendero se encuentra junto al lago Tåkern y atraviesa bellos rincones salpicados por figuras construidas para que los niños se lo pasen en grande realizando esta ruta, tan bien como se lo pasó la Princesa Estela.
La niña, que no paró de sonreír y de mostrar lo bien que se desenvuelve en los actos oficiales pese a tener solo dos años, se montó en un columpio con forma de cisne del que le costó bajar, y se encariñó con una figura de rana con corona que le llamó la atención. Es probable que vuelva a venir cuando sea un poco más mayor, ya que Estela quedó encantada.