La pareja heredera y sus hijos celebraron juntos el Día del Nombre, que homenajea a la Princesa Victoria.
Un año más ha llegado el momento de celebrar el Día del Nombre con el que se homenajea a Victoria de Suecia. Cada 12 de marzo, el Palacio Real de Estocolmo acoge la celebración de la onomástica de la heredera, a la que siempre acude acompañado del Príncipe Daniel y de sus hijos, la Princesa Estela y el Príncipe Oscar.
Para empezar, la Familia Real Sueca escuchó la Marcha de Victoria, a lo que siguió la recepción de un ramo de flores, además de un posado de la pareja heredera con sus dos vástagos, que una vez más han dejado claro lo diferentes que son.La Princesa Estela, que algún día sucederá a la Princesa Victoria como Reina de Suecia, tuvo tiempo para ir a la escuela y después asistir a este homenaje, en el que se mostró tan simpática y agradable como suele ser habitual en ella.
A sus 7 años cumplidos el pasado 23 de febrero, la Duquesa de Östergötland está muy acostumbrada a las apariciones publicas, a los actos oficiales e incluso a hablar con la prensa. No es que se extendiera demasiado en sus declaraciones, pero al ser preguntada por cómo estaba en la celebración dijo que se encontraba muy bien.Oscar de Suecia, el Príncipe serio
Por otro lado, el Príncipe Oscar ha vuelto a poner de manifiesto que todavía no se encuentra cómodo en actos públicos. Nunca ha sido y probablemente nunca será tan risueño como su hermana Estela, ni tampoco tan simpático, aunque si bien es cierto que en los posados familiares está más sonriente, en los encuentros públicos se pone más tímido.
Ambos son dos pequeños hermanos muy bien avenidos, pero no hay duda de que sus formas de ser son muy diferentes. Quizás a medida que cumpla años, el Príncipe Oscar se vaya sintiendo más seguro y logre sonreír más en público, algo que por otra parte no hace nunca su abuelo, el Rey Carlos XVI Gustavo, al que es difícil ver esbozar una sonrisa.