El comité organizador del Festival Internacional de Circo de Montecarlo, del que Estefanía de Mónaco es Presidenta, ha emitido un comunicado en el que anuncia la cancelación de la 45ª edición del Festival ante el aumento de casos de coronavirus. Una mala noticia para toda la familia, que cada año acude con los más pequeños de la Casa para disfrutar de la magia del Circo de Montecarlo.
Estefanía de Mónaco, Camille Gottlieb y Pauline Ducruet en el Festival de Circo de Monte-Carlo 2015"Se ha tomado esta decisión de acuerdo con el Gobierno del Principado y teniendo en cuenta que el Festival Internacional de Circo de Montecarlo es el acontecimiento circense más grande del mundo en el que se reúnen más de 200 artistas de 20 países diferentes y con una audiencia muy internacional", explica el comunicado. Las entradas del Festival se pusieron a la venta el 11 de octubre, pero la complicación de la situación sanitaria ha terminado con su suspensión.
Una cancelación inesperada
Para esta edición se habían programado ocho funciones entre el 22 y el 30 de enero de 2022, la organización del Festival ha lamentado sinceramente esta decisión tomada para garantizar la salud de todos, aunque la decisión es perfectamente comprensible si tenemos en cuenta los efectos derivados de la sexta ola y la expansión de la variante ómicron, por lo que habrá que esperar a 2023 para volver a disfrutar de este singular espectáculo.
Carolina de Mónaco, Alberto de Mónaco y Estefanía de Mónaco en el Día Nacional de Mónaco 2021El Festival Internacional de Circo de Montecarlo fue creado por el Príncipe Rainiero en 1974. Estefanía, su hija menor, se ha involucrado de lleno en la organización y diseño de los espectáculos con el propósito de seleccionar los mejores números circenses a nivel mundial y preservar la puesta en escena del circo tradicional, aunque sus hermanos Alberto y Carolina tampoco se han desentendido del Festival y acuden todos los años.
La defensa del circo tradicional de Estefanía de Mónaco no ha estado exenta de criticas, sobre todo después de que defendiera los circos con animales a raíz de la nueva legislación del Gobierno francés: "Ya no es con silla y látigo. Son miembros de la familia. No son maltratados, sino amados, alimentados y mimados. El circo ha cambiado. Vive con los tiempos ", dijo en su momento para defender su postura y cargó contra los veganos.
