No es habitual que Estefanía de Mónaco conceda entrevistas, ya que ha preferido optar por la discreción y apenas realiza apariciones públicas a lo largo del año. Sin embargo, ha roto su silencio y el confinamiento decretado para evitar la propagación del coronavirus para ofrecer unas declaraciones para Mónaco Info.
Manteniendo la distancia de seguridad, la hermana de Alberto de Mónaco accedió a contestar a las preguntas de Yann-Antony Noghès con motivo del 15 aniversario de la muerte de Rainiero III de Mónaco. El 6 de abril de 2005 moría el que fue Jefe de Estado del pequeño país mediterráneo entre 1949 y 2005. Debido a la efeméride, la Princesa Estefanía dio el sí.
Preguntada por su padre, del que señaló que fue un magnífico Príncipe Soberano que hizo mucho por Mónaco, manifestó que se acuerda todos los días de él y que siente que su esencia permanece junto a ella y el resto de su familia. Además, recordó que le decía que pasaba más tiempo cuidando al país que a sus propios hijos. Sabe que no ha sido la hija perfecta, pero espera que su padre se sienta orgulloso de ella.
A pesar de que hubo tensiones entre padre e hija cuando ella se rebeló contra la vida palaciega y se dedicó a cantar y a diseñar bañadores y sobre todo debido a su relación con Daniel Ducruet, se quisieron mucho y estuvieron unidos hasta el final.
De Rainiero III heredó la presidencia del Festival Internacional de Circo de Monte-Carlo, evento que creó el Príncipe de Mónaco y que a la Princesa Estefanía le sirve para sentirse cerca de él y para continuar su obra. Es de hecho, la causa con la que más se vuelca junto con Fight Aids Monaco, fundación que creó contra el VIH, y a la que dedica gran parte de su tiempo.
Estuvo preocupada por Alberto de Mónaco
No pasó por alto el difícil momento que vive el mundo debido a la pandemia. Animó a seguir cumpliendo con el confinamiento para evitar la propagación y recordó que nadie está a salvo de caer enfermo. Una de las personas que fue contagiada fue su propio hermano, Alberto de Mónaco, que afortunadamente logró curarse.
La Princesa Estefanía señaló que había estado muy preocupada por él, tanto que le llamaba un mínimo de dos veces cada día para asegurarse de que estaba bien. Después del susto y una vez pasado el peligro, el Príncipe Alberto pudo abandonar Palacio Grimaldi para instalarse en Roc Agel, donde permanecen confinados la Princesa Charlene y sus hijos, Jacques y Gabriella.