La Princesa Estefanía reunió a su hermano, el Príncipe de Mónaco, a dos de sus hijos y a su nuera Marie Chevallier.
El Festival de Circo de Monte-Carlos ha entregado sus premios con los que galardona a lo más granado de esta XLI edición que termina. Un año más, la Princesa Estefanía de Mónaco se ha volcado en los eventos que ha traído este certamen que tan buenos recuerdos le trae y que apoya cada enero.
Fue ella quien se encargó de inaugurar el Festival de Circo, y por supuesto también estuvo en la ceremonia en la que se dieron los premios. Junto a ella acudió el Príncipe Alberto, que tampoco pierde la oportunidad de mostrarse en público al menos un día por las carpas del circo. Además, la hija menor de Rainiero y Grace de Mónaco llegó bien acompañada no solo del cabeza de la Familia Grimaldi, sino de dos de sus tres hijos y de su futura nuera, Marie Chevallier, que ya es una más del clan. Todos ellos llegaron cogidos del brazo y mostrando gran sintonía.
Louis Ducruet, enamorado de Marie Chevallier
Alberto y Estefanía se sentaron en los lugares de honor, dejando a Camille Gottlieb al lado del Príncipe de Mónaco, mientras que Louis Ducruet se colocó al otro lado de su madre. Por su parte, Marie Chevallier se sentó detrás, ya que al no estar casada con Ducruet, no se le ha dado un lugar tan importante. La gran ausente fue Pauline Ducruet, que ya se dejó ver en el festival, pero que seguramente haya vuelto a Nueva York, donde estudia moda.
Louis Ducruet es el sobrino más discreto de Alberto II de Mónaco. Frente a los mediáticos Casiraghi y al brillo de su hermana Pauline Ducruet, o a las apariciones frecuentes de Alexandra de Hannover o Camille Gottlieb, el primogénito de la Princesa Estefanía dosifica sus apariciones públicas. En algunas ya va acompañado de su novia, con quien probablemente protagonizará la próxima boda real en Mónaco.