Si el Príncipe Andrés pensaba que con dejar pasar el tiempo se iba a librar de todo lo relacionado con el Caso Epstein está muy equivocado. Si bien es cierto que públicamente aseguró que estaba dispuesto a cooperar en lo que hiciera falta para avanzar en la investigación, lo cierto es que ha pasado meses intentando librarse de declarar o de prestar cualquier tipo de ayuda.
El Duque de YorkSin embargo, en Estados Unidos la paciencia se ha agotado, por lo que se ha pedido formalmente al Duque de York que sea interrogado. La orden ha llegado a través del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ha exigido a Reino Unido que entregue al tercer hijo de la Reina para que colabore.
De acuerdo con The Sun, el Departamento de Justicia ha solicitado al Ministerio del Interior de Reino Unido que se pongan en contacto con el Príncipe Andrés. Su intención es que pueda ser interrogado para que aporte todo lo que sabe sobre Jeffrey Epstein, magnate con el que mantuvo una íntima amistad y que lideraba una red de tráfico sexual que ha salpicado al Duque de York.
A pesar de que hay acusaciones directas contra el Príncipe Andrés, lo cierto es que el Departamento de Justicia de Estados Unidos le requiere no para investigarle y procesarle, sino para tomarle declaración. De este modo, el Duque de York no debería tener inconveniente alguno y debería ofrecer toda la información de la que dispone para avanzar en la investigación. Si es tan inocente como dice ser, no debería tener miedo alguno.
El Duque de York en la Chelsea Flower Show 2016Lo cierto es que el Departamento de Justicia de Estados Unidos se ha cansado de esperar a que el Duque de York declare. Fue una persona cercana al depredador sexual, que apareció muerto en su celda en agosto de 2019. Además, ha sido acusado directamente por Virginia Roberts, con la que habría mantenido relaciones sexuales cuando ella era menor. Por su parte, el Príncipe Andrés ha negado haber forzado a Virginia Roberts y solo ha reconocido haber sido amigo de Epstein.
El Duque de York, apartado de la Casa Real Británica
El Príncipe Andrés, considerado el hijo favorito de la Reina, cayó en desgracia de forma definitiva con la entrevista que concedió a BBC emitida en noviembre de 2019, donde en vez de mostrar ante la opinión pública que era inocente, dio más motivos para pensar que es culpable. El día 20 de ese mes, fecha en la que la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo celebraban 72 años de casados, el Príncipe Andrés renunció a su posición en la Casa Real Británica y abandonó los actos oficiales. No fue una decisión tomada por iniciativa propia, sino que fue invitado a ello. A pesar de que esperaba que el paso del tiempo calmara las aguas y pudiera retomar sus actividades oficiales, lo cierto es que su vuelta es prácticamente imposible.
