Cervantes puede respirar tranquilo. Por fin Don Quijote se ha encontrado con su amada, Dulcinea del Toboso. Y esta no es otra que la Reina Letizia, que ha estado junto al Rey de visita oficial en Castilla-La Mancha con motivo del IV centenario de la muerte del escritor Miguel de Cervantes.
Además, una vecina no quiso perder la oportunidad de que Doña Letizia le firmara un especial de la boda de los por entonces Príncipes de Asturias. La señora lo guardaba en casa desde 2004, y aprovechó el paso de Doña Letizia para que se lo firmara. La Reina aceptó y estuvo viendo el álbum con la ciudadana.
El percance de la Reina Letizia
Su look estaba compuesto por pantalones tobilleros en color crudo de Massimo Dutti, una firma que se ha hecho más que habitual en su armario, valorados en 60 euros. Los combinó con un jersey fino en color rosa palo y una chaqueta de la firma Uterqüe, también de estreno. Remató el look con unos altísimos zapatos en tono nude de Magrit, que ya estrenó en abril, cartera también de Uterqüe y unos pendientes de la colección Atelier de casi mil euros, realizados en oro amarillo de 18 quilates, esmeraldas, rubíes y piedra de luna.
La última parada de su visita fue Talavera de la Reina, donde visitaron el Observatorio de la Especificidad, una entidad de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha especializada en investigación social, formación y fomento de la inserción laboral de personas con discapacidad. En esta localidad toledana, Doña Letizia sufrió un pequeño percance con el tacón de su zapato nude de Magrit, que se le enganchó en el suelo. Afortunadamente, todo quedó en una anécdota y la Reina pudo finalizar su viaje por tierras manchegas.