El Rey de los Helenos viajó a Copenhague para estar presente en el funeral de su cuñado, el Conde de Monpezat.
La Familia Real Griega está estratégicamente emparentada con las Casas Reales de Europa. En el caso de la Familia Real Española y la Danesa, el vínculo es más fuerte debido a que el Rey Constantino es hermano de la Reina Sofía de España, mientras que la Reina Ana María es hermana de la Reina Margarita de Dinamarca.
Es por eso que la pareja real no podía faltar al funeral del Príncipe Enrique, fallecido el pasado 13 de febrero a los 83 años. La relación entre los Reyes de Grecia y Margarita y Enrique de Dinamarca ha siempre muy cercana, y por eso había sitio para los dos en la Iglesia de Christiansborg, además de para la Princesa Benedicta, hermana tanto de Margarita de Dinamarca como de Ana María de Grecia.A sus 77 años, Constantino de Grecia ha hecho un verdadero esfuerzo para acompañar a su cuñada y sus sobrinos en un momento de tanto dolor. El último Rey de los Helenos ya no puede seguir el ritmo que llevaba antes, ya que sus problemas de movilidad se han agudizado en los últimos meses y camina con mucha dificultad.
Así, se pudo ver al Monarca muy limitado y caminando muy despacio, con la Reina Ana María muy pendiente de que su marido fuera con cuidado y no le pasara nada, sobre todo a la hora de subir y bajar escaleras. Afortunadamente no ocurrió ningún percance y tras la ceremonia regresó con normalidad al Palacio de Amalienborg, lugar al que los Glücksburg se retiraron tras el funeral de cuerpo presente de Enrique de Dinamarca.La delicada salud del último Rey de Grecia
Constantino de Grecia apenas se mueve de Porto Heli, bello enclave griego en el que se instaló en 2013 tras poder regresar a su añorada patria, de la que tuvo que salir en 1967 tras el fracaso del contragolpe que preparó para sacar del poder a los militares que habían desalojado del poder al Gobierno griego. En los últimos años su salud se ha visto tan mermada que ha tenido que perderse incluso el funeral de su querido primo Miguel de Rumanía el pasado diciembre, donde la Casa Real Griega fue representada por la Reina Ana María y el Príncipe Nicolás. Donde sí estuvo fue en el funeral de su otro cuñado, Richard zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg, fallecido en marzo de 2017.
De todos modos, el peor momento visto hasta ahora del último Rey de los Helenos ocurrió a principios de otoño de 2017. Los Reyes de Grecia viajaron a Ciudad del Cabo, donde Constantino II tenía que ofrecer el discurso de apertura de la conferencia internacional Round Square 2017. Después del esfuerzo que tuvo que hacer para levantarse y tomar asiento ante los presentes, casi no pudo leer el discurso y tuvo que ser la Reina Ana María la que leyó por el sus notas, dejando que al final terminase el Rey Constantino. El hermano de la Reina Sofía tiene ayuda en estos momentos difíciles, pero es la Reina Ana María la que se desvive por él, por el hombre al que ama desde hace más de medio siglo.