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El Príncipe Andrés y Sarah Ferguson se dejaron ver juntos saliendo de su casa en el coche del Duque de York, que podría perder su protección policial después de que perdiera todos sus privilegios como miembro de la Familia Real Británica. Fuentes del gobierno británico ha informado que están trabajando en un plan de revisión completa de su seguridad después de su salida definitiva de la Casa Real Británica.
La Reina Isabel y el Príncipe Andrés en Ascot 2013Una decisión que podría no ser definitiva según ha comentado a The Times un amigo cercano del Príncipe Andrés, que asegura que podría recuperar sus privilegios reales si finalmente gana la demanda por abusos que le enfrenta con Virginia Giuffre, siempre y cuando su madre siga siendo la Monarca, ya que en el caso de que la resolución llegue una vez iniciado el reinado del Príncipe Carlos, no sería tan probable.
"Si está absuelto, entonces la pregunta que debe hacerse es ¿por qué no debería estar en condiciones de participar en los deberes reales, utilizar el tratamiento de Alteza Real nuevamente y tener sus títulos militares? Después de todo, ha servido en el ejército. Creo que si la Reina está viva y su nombre está limpio no habría razón para impedirle participar en sus deberes reales", decía el amigo del Príncipe Andrés al citado medio.
Una situación muy difícil
El Príncipe Andrés se ha refugiado en el Castillo de Windsor desde que a principios de enero de 2022 el juez Lewis Kaplan no admitiera las alegaciones del equipo judicial del Duque de York para tumbar la demanda de Virginia Giuffre hasta que el sábado fue visto junto a su Sarah Ferguson a bordo del Range Rover del Duque, donde también viajaba uno de sus perros en el asiento trasero.
El Príncipe Andrés y el Príncipe CarlosEl Duque de York, sigue siendo el noveno en la línea de sucesión al trono británico, motivo por el que hasta ahora se le ha permitido mantener a los guardaespaldas financiados por los contribuyentes con un coste para el erario público de entre 2 y 3 millones de libras al año, lo que ha provocado un intenso debate, particularmente porque a su sobrino, el Príncipe Harry, se le quitó la protección policial cuando renunció como miembro de la realeza y se mudó a los Estados Unidos.
