La Casa Real Británica está acostumbrada a ocupar numerosas noticias en los medios de comunicación, y no siempre para bien. Mientras la Reina Isabel II se ha llevado los focos por hacer su trabajo, que en esta ocasión ha sido sancionar la ley que regula y aprueba la salida de Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), sus nietos lo están siendo por otros motivos, unos más agradables que otros.
La Reina Isabel, el Duque de Edimburgo, el Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles en la Misa del Día de la Commonwealth 2017El Día de la Commonwealth es muy importante para los ciudadanos de Reino Unido y la mancomunidad de naciones que un día formaron parte del Imperio Británico; es por eso que la Familia Real lo festeja al menos con un servicio religioso en la Abadía de Westminster con notable presencia de los Mountbatten-Windsor. El pasado 13 de marzo se dio cita la pareja real con todos sus hijos varones y el Príncipe Harry.
No hubo ni rastro del Príncipe Guillermo. ¿Estaba cumpliendo con otro acto oficial o atendiendo a su mujer y sus hijos? Nada de eso, se encontraba pasando unas vacaciones en la nieve en la estación de esquí de Verbier, Suiza, donde fue pillado por la prensa británica. Fueron tres los escándalos; el primero de ellos su dejación de funciones; el segundo, por dejar en Inglaterra a su esposa y a sus hijos pequeños y marcharse a divertirse por ahí; y tercero, por bailar tan mal. Y es que Daily Mail ha publicado varios vídeos en los que el Duque de Cambridge lo da todo, pero no con mucho acierto...
En realidad, lo más grave sería la dejación de funciones, si bien es cierto que su presencia no era del todo necesaria, habida cuenta de que solo se trataba de un servicio religioso. Kate Middleton probablemente estaría de acuerdo en que se tomara unos días, y sabría que entre sus acompañantes iba a estar la modelo australiana de 24 años Sophie Taylor, que por cierto tiene novio. En cuanto a lo bailar mal... todavía no se ha tipificado como delito.
Pippa Middleton no quiere que le roben el protagonismo
Por otro lado, se ha conocido que Pippa Middleton no quiere a invitar a Meghan Markle a su boda con James Matthews, con el que prepara una boda por todo lo alto en Berkshire el próximo 20 de mayo. La razón de la empresaria, y del resto de la familia Middleton, es que no quieren que se genere una atención innecesaria, ya que si la actriz acude junto al Príncipe Harry, la expectación puede ser todavía mayor.
Pippa Middleton y James Matthews pasean por Londres con sus perrosTambién pueden aplicar aquello de que al no estar comprometidos no puede llevarla, algo muy habitual en las bodas reales, pero que no tendría ningún sentido en una boda de plebeyos, ricos, pero plebeyos, por mucho que estemos hablando de la cuñadísima del heredero del heredero, y tía carnal del Príncipe Jorge de Cambridge. Lo cierto es que no, no es eso, tan solo no quiere perder el protagonismo que le corresponde por ser ella la novia, y que ya tendrá que ceder al estar presentes (como no), los Duques de Cambridge y sus adorables hijos.
¿Se casará pronto Eugenia de York?
De una boda sale otra, y aunque hace meses que se comenta que cuándo llegará el comunicado en el que se anunciará la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle, lo cierto es que una noticia inesperada ha dado pábulo a los rumores sobre un enlace en el que nadie había pensado al ser un miembro menor de la Casa Real Británica. Recientemente se confirmó oficialmente ques se va a ampliar el Palacio de Kensington, lugar en el que residen numerosos Windsor a excepción de la pareja real y la heredera. La idea es dar espacio a los Duques de Cambridge y a sus hijos, que dejan Anmer Hall para volver a Londres, ya que la Reina Isabel, consciente de que afronta los últimos años de su reinado y de su vida, quiere que el futuro Príncipe de Gales viva en la capital. Para ello, se va a optar por la reforma tipo iceberg con el que se gana terreno en el subsuelo, consiguiendo en este caso más de 1.500 metros.
Eugenia de York y Jack Brooksbank disfrutan de la noche londinenseCon una noticia de tanta envergadura, casi nadie se dio cuenta del otro anuncio, que quedó enmascarada: " La princesa Eugenia y su novio, Jack Brooksbank , se establecerán a finales de año en otra casa en los jardines del palacio". Así, se oficializa que la benjamina del Duque de York va a vivir con su pareja, y además en una residencia real, lo que podría implicar que pronto, los Mountbatten-Windsor volverán a irse de boda, aunque no precisamente para ver casar al Príncipe Harry.
