La Familia Real Británica ha constituido una ingente fuente de escándalos que salpicaron principalmente a los hijos de la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo, que protagonizaron numerosos titulares sobre todo en los años noventa que no dejaron en buen lugar a la asentada y querida Monarquía de Gran Bretaña.
Sin embargo superados los divorcios del Príncipe Carlos y Lady Di, de los Duque de York y de la Princesa Ana y Mark Phillips, las infidelidades del Duque de Edimburgo y otros avatares de la vida de los Windsor que tanto han hecho sufrir a la Reina, parecía que las aguas volvían a su cauce. Además, este 2012 estaba siendo particularmente balsámica para Su Majestad, que celebró su Jubileo de Diamante con un pueblo que venera a su Monarca y al resto de la Casa Real.
Tras los actos centrales llegaron los Juegos Olímpicos, donde los más jóvenes de la Familia Real tomaron el testigo, sobre todos los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry, además de Zara Phillips, que consiguió una medalla de plata para Gran Bretaña que llenó de orgullo a todo el país y sobre todo a la Casa Real Británica.
Tras el final de Londres 2012, el Príncipe Harry, que había superado la imagen de fiestero que ofreció durante años y que tantos quebraderos de cabeza dio a su familia, se fue de vacaciones a Las Vegas con sus amigos. Además de disfrutar de los casinos y los placeres que ofrece la ciudad del pecado, el Príncipe se marcó una fiesta que nunca olvidará; Harry terminó completamente desnudo junto a una joven, momento en el que fue fotografiado en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo.
El Príncipe Harry fue perdonado por la Casa Real y los británicos
La reprimenda no se hizo esperar, sin embargo tanto la Casa Real como el pueblo británico perdonaron el comportamiento de Harry por entender que tan solo se trataba de un joven soltero que pretendía divertirse, lo que volvió a denotar el fervor que los ciudadanos sienten por los miembros de su Primera Familia.
Entonces llegó Kate, la joven de la eterna sonrisa, de dulzura infinita y belleza regia que se ha metido en el bolsillo tanto a los británicos como a muchos otros habitantes del mundo. Su saber estar y su elegancia han sido intachables y parecía alejada de los escándalos, sin embargo todo se quebró mientras estaba junto al Príncipe Guillermo realizando una gira por Asia-Pacífico con motivo del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II.
Una mañana de septiembre el desayuno se atragantó a los Duques de Cambridge al enterarse de la publicación de unas fotos en topless de Kate Middleton realizadas en sus recientes vacaciones en La Provenza. Sus Altezas Reales presentaron una demanda y la Justicia Francesa prohibió la difusión y ventas de las imágenes, aunque eso no evitó que otros semanarios europeos mostraran las imágenes, e incluso u na revista danesa ha sacado a la luz un desnudo integral de la Duquesa.
El desnudo del Príncipe Guillermo
Los desnudos del Príncipe Harry y la Duquesa de Cambridge han sido los últimos, pero no los únicos de la Familia Real Británica. Sin ir más lejos el Duque de Edimburgo tuvo un descuido en un acto con la Reina Isabel, los Príncipes Carlos y Ana y la Duquesa de Cornualles, pues olvidó que llevaba falda escocesa y separó las piernas, por lo que las cámaras captaron una imagen que afortunadamente para el Príncipe Felipe pasó más desapercibida que la de su nieto y su nieta política.
Las Princesas de York son más discretas, aunque mientras una ráfaga de aire traicionera levantó el vestido de Beatriz dejando al aire parte de su trasero, Eugenia fue más allá y al final de su estancia en Marlborough College (Wiltshire) fue pillada junto a varias amigas bailando desnudas por la noche en los terrenos de la escuela, aunque por suerte tampoco hay testimonio gráfico; en ese sentido Lady Di no tuvo tanta, pues durante unas vacaciones en Mijas (Málaga) fue captada en topless, aunque una revista española se encargó de que esas imágenes nunca vieran la luz.
Finalmente, otros tres hombres de la Familia Real Británica han tenido que soportar ver sus partes íntimas en fotografías públicas. Los Príncipes Carlos de Gales y Andrés de York fueron pillados sin ropa durante unas vacaciones, mientras que el Príncipe Guillermo fue captado cuando se encontraba en el campo y fue a orinar, momento en el que los paparazzi que se encontraban en la zona realizaron la foto, una de las que avergüenzan a una Casa Real que a pesar de los escándalos sigue contando con el apoyo de los británicos sin fisuras.