Renuncia a ser Alteza Real y se casa con Ari Behn
La Princesa Marta Luisa conoció a Ari Behn a través de la madre de él, Marianne Rafaela Solberg Behn, que dio clases de fisioterapia a la hija de los Reyes. Ambas se hicieron amigas, por lo que Marianne presentó a Marta Luisa y Ari, y ahí surgió el amor. Se dice que su relación comenzó a principios de 2001, cuando ella regresó definitivamente a Oslo tras haber pasado una temporada en Reino Unido y Países Bajos. Lo cierto es que les costó mucho que los Reyes aceptaran el matrimonio, y como el propio Behn señaló: "Tardamos año y medio en casarnos, pero si hubiera sido por nosotros lo habríamos hecho en 15 días".
En agosto de 2001, el escritor acudió a la boda de Haakon y Mette-Marit de Noruega, y un mes más tarde se dio cita en el 30 cumpleaños de la Princesa Marta Luisa. El romance era un hecho. Finalmente, la pareja anunció su compromiso y contrajo matrimonio el 24 de mayo de 2002 en la iglesia de Nidarosdomen de Trondheim. Son padres de tres hijas, Maud Angelina, nacida el 29 de abril de 2003, Leah Isadora, que vino al mundo el 8 de abril de 2005, y Emma Tallulah, a quien Marta Luisa dio a luz el 29 de septiembre de 2008.
Noruega prohíbe a los miembros de la Familia Real trabajar al margen de su agenda institucional, por lo que tuvo que desvincularse parcialmente. Desde entonces paga sus impuestos como cualquier ciudadano y gana dinero al margen de la Primera Institución, además, participa en algunos compromisos institucionales, como el apoyo a los deportistas paralímpicos noruegos, y sigue en la línea de sucesión al Trono, donde pasó del segundo al cuarto lugar al nacer sus sobrinos Ingrid Alexandra y Sverre Magnus.
La princesa que habla con los ángeles
Marta Luisa siempre ha sido especial e inquieta. Estudió fisioterapia, participó en competiciones hípicas (algo común entre algunos royals), apareció en la televisión leyendo cuentos tradicionales e incluso se ha atrevido a cantar sobre las tablas y a publicar libros. Es una mujer polifacética que ha acostumbrado a los ciudadanos de su país a casi cualquier cosa; sin embargo, no estaban preparados para asimilar que quien podría haber sido su reina, tenía poderes digamos un tanto sobrenaturales.
En 2007 creó junto a su socia Elisabeth Nordeng una empresa llamada Astarte Inspiration. Se podría decir que era libre para hacerlo, ya que para ello había renunciado a ciertos privilegios en 2002, sin embargo la temática de la compañía sorprendió y enfadó. Ofrecen seminarios, libros espirituales e incluso un curso de tres años sobre lectura de energía, curación y el método de la imposición de manos. Todo ello puede consultarse en la web oficial de la empresa. Lo más preocupante para la ciudadanía fue que Marta Luisa Glücksburg decía poder contactar con los ángeles, lo que generó una catarata de críticas. Algunos iban más allá y pedían la cabeza de la princesa, es decir, que renunciara a sus derechos sucesorios y se apartara de la Familia Real, al menos en el plano institucional. Ella no lo hizo y ha seguido adelante.
La propia Marta Luisa explicó en una entrevista con ABC que desde pequeña había sentido que era diferente. Podía notar las emociones de los demás con una empatía que asustaba, hasta que intentó dejar de hacerlo para no sufrir. El gran momento llegó cuando conoció en 2003 a Elisabeth Nordeng, que le abrió los ojos a la realidad. Tras un duro entrenamiento en el que puso a prueba sus capacidades, terminó entendiendo que habla con su ángel de la guarda y que es clarividente, ya que percibe la energía de la gente como la mayoría de los mortales no puede hacerlo. Desde entonces trabaja activamente con su don y se ofrece a enseñar a quien quiere a conectar con su ángel de la guarda sin dejar de lado las pocas obligaciones que tiene con la Corona.
Sus capacidades han sido puestas en tela de juicio por los descreídos, pero su don es tal que incluso su cuñada, la Princesa Mette-Marit, llegó a asegurar que era cierto que Marta Luisa de Noruega tenía un don especial. "Tiene unas manos muy cálidas. Muchas personas tienen las manos cálidas y buenas, pero ella tiene un pequeño sol en las suyas", señaló la esposa del Príncipe Heredero en la biografía oficial de su cuñada que escribió Erik Fosnes Hansen. No hay duda de que Mette-Marit echó un buen capote a su cuñada, con la que tiene una relación muy cercana y especial.
Una relación tensa con la prensa
De sobra es conocido que los famosos no siempre se llevan bien con la prensa, sobre todo con los paparazzi que les persiguen en busca de una foto. En la realeza no hay excepciones, y aunque Marta Luisa de Noruega no llegó a sentirse nunca como Lady Di, se quejó abiertamente en 2014 sobre el brutal acoso que decía sentir o haber sentido por algunos medios de comunicación de su país.
La primogénita del Monarca noruego ha acusado a la prensa de haberle sometido a una cacería. El canal para mostrar su queja ha sido el prólogo del libro 'Stemmen eller støyen - om å være tro mot seg selv' ('La voz o el ruido, sobre ser fiel a uno mismo'), escrito por su amiga y socia Elisabeth Nordeng. En ese sentido, Su Alteza señaló que durante algunas épocas de su vida ha sido acechada por fotógrafos que le esperaban en la puerta de su casa día y noche y que le han seguido:"en coche, en bicicleta, a pie, en bote y sobre esquís".
Desde que era adolescente ha sido perseguida por los paparazzi, que se escondían en cualquier lugar para tomarle fotografías, sobre todo cuando estaba saliendo con algún chico. Además, ha acusado a algunos medios de haber llamado a sus amistades para conseguir información sobre ella; a cambio les ofrecerían dinero y viajes para hacer más apetecible el fruto de la traición. Con el paso del tiempo dijo encorsetarse para no cometer ningún error que le llevara a ser criticada en todos los medios, y a medir sus palabras por temor a que hubiera consecuencias.
Se dice, se comenta que esta sarta de quejas viene por las críticas recibidas cuando puso en marcha la escuela Astarté y anunció que podía hablar con los ángeles, lo que le llevó a cosechar un enorme número de comentarios negativos. Hubo incluso quien pidió que saliera inmediatamente de la Familia Real, pero al final el chaparrón pasó y quedó en agua de borrajas. De todos modos, las críticas volvieron por culpa de este prólogo, y ciertos periodistas aseguraron que podía sentirse afortunada de ser princesa en un país en el que los medios de comunicación respetan mucho a la Monarquía y se pliegan a sus órdenes y deseos.
Un marido escandaloso y un divorcio ¿inesperado?
Agosto de 2016 traía consigo una noticia que por un lado se había esperado siempre, y que por otro fue toda una sorpresa. Tras 14 años casados, Marta Luisa de Noruega y Ari Behn se separaban. La Casa Real Noruega informó de la ruptura a través de un comunicado en el que la expareja se lamentaba por no haber podido salvar su matrimonio. "Es horrible ver que no hay nada más que hacer, que hemos probado de todo durante mucho tiempo. Que aún así no podamos encontrar los puntos en común como antes, lo que hace imposible seguir juntos". Por otro lado, confirmaron que compartirán la custodia de sus tres hijas, para lo cual ella se quedó en su residencia de Lommedalen y él se mudó a una nueva vivienda ubicada a tan solo 5 kilómetros.
Incluso los Reyes de Noruega se atrevían a ofrecer unas declaraciones en las que mostraban su pesar por la separación, pero en un gesto de buen voluntad agradecían estos años a Ari Behn y esperaban mantener una relación cordial en el futuro: "Queremos a Ari y estamos agradecidos por todo lo que hemos vivido juntos como familia. Nos gustaría mantener una buena relación con él en el futuro". Pese a todo, la relación del escritor con su familia política no siempre ha sido ideal. El propio Behn ha llegado a confesar que la Reina Sonia le asesinaría si pudiera por todos los errores que ha cometido. Además, Mette-Marit, siempre pendiente de su cuñada, ha afeado al artista que se haya comportado mal con su esposa.
Son varios los escándalos protagonizados por un hombre original y curioso que no tiene nada que ver con el típico molde de las monarquías. Comentó en público que votaría al Partido de los Trabajadores y se lío. Se le criticó por haber dado su opinión política estando relacionado con la Familia Real Noruega, pero lo cierto es que por derecho, sí podía hacerlo. Otra cosa es que no fuera conveniente, como no parece ser casi nada de lo que hace.
Todavía se recuerda cuando grabó un programa sobre travestismo en Barcelona con Carmen de Mairena, o cuando se vistió de mujer y fue portada de los tabloides. Tampoco es fácil olvidar cuando confesó que su relación con Marta Luisa era abierta y que se permitían flirtear con otras personas (no ofreció más detalles). La gota que colmó el vaso fue en diciembre de 2015 cuando Ari Behn acudió a una cena en la que coincidió con la bloguera Marna Haugen. Con ella posó en unas fotos de fotomatón en la que él llegó a acercar su boca a los pechos de la bloguera, que ni corta ni perezosa colgó las imágenes. El escándalo fue mayúsculo, pero no fue a más. El amor de la princesa y el artista se rompió para siempre, pero siguieron unidos por los recuerdos, una buena amistad y tres hijas maravillosas. Lamentablemente, Ari Behn se suicidó el día de Navidad de 2019 a los 47 años. Dejó rota a su familia y a toda la Familia Real Noruega, que le despidió con un funeral en la Catedral de Oslo.