Los hermanos Casiraghi lo niegan
Parece que la Familia Real de Mónaco no puede relajarse y menos ahora que los sobrinos del Príncipe Alberto están siendo investigados. Ahora, el punto de mira está sobre si los hijos de Andrea y Pierre Casiraghi tienen realmente contratos gubernamentales sin licitación.
El caso ha recaído sobre Ludovic Leclerc, un juez especializado en delitos financieros que comenzó la investigación en 2009, pero que unos años más tarde la ha retomado para seguir analizando la situación. El problema de los contratos le llega a Pierre Casiraghi después de que se convirtiera en el propietario del grupo Enego, perteneciente a su padre, Stefano Casiraghi. Su hermano, Andrea Casiraghi se incorporó también a la empresa y los dos construyeron, sin proveedores competidores, un club náutico en Mónaco. Aparte, los hermanos consiguieron lucrativos contratos gubernamentales como aparcamientos o una residencia de ancianos.
En cambio, los hermanos Casiraghi han negado rotundamente que las empresas hayan incumplido las normas de licitación pública y han asegurado que no hay corrupción. De hecho, aseguraron al medio Bloomberg Businessweek que sus empresas se han llevado a cabo "con integridad y en estricto cumplimiento de todas las normas y reglamentos oficiales". Lo mismo que dijo su tío, el Príncipe Alberto que asegura cumplir con todas las normas de licitación pública en las empresas que operan en Mónaco.