Galería: El Príncipe Andrés en imágenes
No es ningún secreto que la Reina Isabel tiene al Príncipe Andrés como su hijo favorito, al igual que el Duque de Edimburgo tiene predilección por la Princesa Ana. Sin embargo, no ha tenido más remedio que dejar caer al Duque de York después de que la entrevista que concedió a BBC para negar su implicación en el Caso Epstein fuera un auténtico desastre de comunicación que no hizo más que aumentar las dudas sobre él. 4 días después de su emisión, la Casa Real Británica emitió un comunicado firmado por el propio Príncipe Andrés en el que anunciaba que se apartaba de los actos oficiales.
Si bien es cierto que en el texto señala que fue él quien pidió a la Reina retirarse para no dañar más a la Corona, la realidad es que habría sido la propia Isabel II la que le llamó a Buckingham Palace para que diera un paso, ofreciéndole la oportunidad de ser él mismo en el que se encargara de ofrecer el comunicado de su renuncia. La Reina lo consultó con el Príncipe de Gales, de viaje oficial por Nueva Zelanda, que ya cansado de los escándalos de su hermano, insistió en que tenía que hacerse a un lado.
A partir de entonces, el Príncipe Andrés abandonaba sus tareas de representación a la Corona y se apartaba totalmente, pudiendo asistir como miembro de la Familia Real Británica que es a ceremonias como Trooping the Colour o a la Misa de Navidad en Sandringham. Dinero no le iba a faltar debido a la fortuna atesorada a lo largo de su vida, a lo que recibe de la Reina por los ingresos del Ducado de Lancaster y por su pensión por haber servido en el Ejército durante 22 años.
Sin embargo, el Príncipe Andrés no se va del todo. Como ha explicado Buckingham Palace, seguirá teniendo despacho en Buckingham Palace y no va a abandonar del todo ciertas responsabilidades. En concreto, se va a encargar de tareas que no tienen nada que ver con sus actividades oficiales como eventos en Buckingham y St James Palace. En cuanto a Pitch at Palace, se entiende que lo dejaría, pero no hay seguridad de que vaya a cortar todos los lazos.
Apoyo público y privado
De ser así, la Reina Isabel estaría cometiendo un error al permitir que el Príncipe Andrés deje sus funciones a medias y siga desempeñando tareas a las que tiene acceso por su privilegiada posición. El escándalo de imagen al que se enfrenta la Corona no era tan grande desde la muerte de Lady Di, y aunque no es tan grave como la abdicación de Eduardo VIII, que provocó una crisis institucional que casi acaba con la Monarquía, la implicación del Duque de York en el Caso Epstein es un asunto muy grave.
Por otro lado, la Reina Isabel no solo muestra este apoyo público pese a tener que haber apartado a su hijo, sino que también se lo ha dado en privado. En una semana tan tensa para los Windsor, la Monarca ha salido a montar a caballo con el que sin duda, y pase lo que pase, es su hijo favorito.