El castillo no es un edificio cualquiera sino que se trata del castillo de Marienburg, sede de la Familia Real de la Casa Hannover. Ernst August de Hannover vio suspendida su operación en la que entregaba al estado germano el castillo por que su padre se opuso a la venta. El castillo lleva siendo propiedad de la familia 150 años y a Ernesto de Hannover le parece que venderlo por la cantidad de un euro es una decisión "indigna e ilegal" por ese motivo paralizó la operción.
Ahora, Ernst August de Hannover, quien confia en que la situación se solucione lo antes posible, ha confesado que piensa seguir adelante con su decisión: "Soy el propietario de Marienburg. Los plazos legales para que mi padre pueda recuperar algo de esto expiraron hace tiempo".
Un problema de dinero
En sus declaraciones al Hannoversche Allgemeine, Ernst August de Hannover también ha hablado de las deudas que ha acumulado su padre, una de los motivos por los que el heredero ha decidido vender el castillo: "No quiero especular sobre la cifra total, pero lo único cierto es que no generó ningún activo al que pudiéramos recurrir para mantener el castillo. Es dinero perdido".