La Casa de Hannover atraviesa una dura etapa
El Príncipe Ernesto sigue en observación en la clínica austriaca Feldkirch y las posibilidades de recuperación total son altas. Son tiempos difíciles para la Casa de Hannover, ya que el año pasado el aristócrata tuvo que ingresar también de urgencia debido a unaúlcera duodenal.
Los problemas con el alcohol y las continuas recaídas del Príncipe alemán han creado una disputa en la familia provocando que el pasado diciembre quisiese llevar a los tribunales a su hijo mayor, Ernesto Augusto de Hannover, por querer vender por un 1 euros al Estado el castillo de Marienburg para que asumieran los costes de su rehabilitación. Desde entonces, la relación padre e hijo es fría y solo se comunican a través de sus abogados. Sin embargo, la revista Bild asegura que tras esta mala noticia, el Príncipe se plantea reconciliarse con su hijo.