Tras el fallecimiento, tan solo Marta Luisa de Noruega y su hija, Leah Isadora, se han pronunciado en torno a la muerte de Ari Behn, pero ahora ha salido a la luz una entrevista de la Princesa en la revista Marie Claire que ha sorprendido a muchos. No hay que adelantarse en los pensamientos, puesto que dicha entrevista fue realizada antes de que Ari Behn decidiera quitarse la vida y, por eso, Marta Luisa no trata este tema, así como tampoco habla sobre su actual pareja, Durek Verret.
El tema fundamental sobre el que habla Marta Luisa de Noruega es su infancia y juventud sabiendo que era una Princesa y siendo consciente de que no lo deseaba para nada: "De pequeñas todas las chicas sueñan con ser princesas, pero cuando tus padres son los reyes tienes un sueño completamente diferente". Además, seguía relatando: "Soñaba con ser normal, con tener unos padres y una vida normal. De pequeña estaba siempre enfadada, trepaba a los árboles, pegaba a los otros niños".
La Princesa aseguraba que no le gustaba nada la perfección de todo lo que le rodeaba: "Siempre andaba con un labio roto y un ojo morado. Odiaba a los chicos vestidos perfectos, a las chicas con modales correctos, porque yo siempre tenía que ser así, lo que no encajaba bien con mi ser interior". Su juventud tampoco fue mejor: "La prensa empezó a escribir sobre mí muy temprano, y lo hacía todo el tiempo. Cuando tenía 16 años, los fotógrafos me perseguían las 24 horas del día, y si estaba en casa, hacían guardia en la puerta. Esa fue la primera gran prueba como princesa. Sentí que me derrumbaba. Todo el mundo podía acceder a mi vida".
Los secretos mejor guardados de Marta Luisa de Noruega
Sin duda, la hija de Harald y Sonia de Noruega ha abierto su corazón en esta entrevista, donde asegura que un psicólogo le ayudó a superar todos esos problemas. Además, también se refugió en los caballos siendo así amazona profesional. Entre las curiosidades que más llaman la atención, Marta Luisa revela que conduce un camión, nada de coches, y asegura que no tiene personal en su casa de forma diaria: "Solo hay una niñera y una vez a la semana viene un servicio de limpieza".
Respecto a la cocina y a su relación con sus tres hijas explica lo siguiente: "No cocino bien, así que rara vez practico. A las niñas no les importa: son lo suficientemente mayores y se cocinan solas, me gusta. Tenemos una vida normal en la medida de lo posible". Para terminar no duda en hablar sobre el amor pero sin referirse directamente al chamán: "El amor es la base de todo. Pero es triste que hayamos creado una sociedad basada en el miedo".