La Reina Sofía es mujer de pocas amistades, pero muy sólidas. Dentro de su familia, además de a sus hijos y nietos, adora a sus hermanos, Constantino e Irene de Grecia, a su cuñada, Ana María de Grecia, y a sus primos la Princesa Tatiana Radziwill y el doctor Jean Henri Fruchaud.
Nunca ha sido de corte y no comparte su tiempo con mucha gente con la que no esté emparentada, pero hace un par de años conectó con una persona a raíz de un suceso triste: la muerte de la Duquesa de Alba.
El 20 de noviembre de 2014 murió Doña Cayetana Fitz-James Stuart. Tras las primeras ceremonias, se esperó al 15 de diciembre para un funeral en la Real Basílica de San Francisco el Grande de Madrid, que fue muy multitudinario. Allí estuvieron los Reyes Juan Carlos y Sofía, no solo como representantes de la Corona, sino como amigos que fueron de la Duquesa de Alba, sobre todo en el caso de Don Juan Carlos.
Según cuenta Pilar Eyre en su blog, allí se produjo una conexión entre el viudo, Alfonso Díez, y Doña Sofía. La madre del Rey estuvo muy atenta y cariñosa con el palentino, que estaba muy afectado. Educado y cumplidor, el funcionario jubilado escribió una carta de agradecimiento a la Reina Sofía que ella contestó, naciendo desde entonces una amistad entre ellos, de la que ya ha hablado incluso Vogue Italia.
Solo amigos
Es lógico que la Reina Sofía y el Duque viudo de Alba se hayan hecho amigos. Ambos comparten aficiones y muy discretos, por lo que Doña Sofía puede estar segura de que sus conversaciones y planes, si es que los hay, quedarán entre ambos. Alfonso Díez puede ser un buen amigo para la Reina Sofía y nada más, que no hay que olvidar que un hombre y una mujer pueden ser solo amigos.