El Gran Duque ha emitido un comunicado firmado por él mismo en el que desmiente las acusaciones contra su esposa derivadas de la filtración del Informe Waringo.
El demoledor Informe Waringo fue encargado por el Primer Ministro, Xavier Bettel, a Jeannot Waringo. Antes de que el informe fuera terminado en su totalidad, fue filtrado a la prensa, provocando un enorme escándalo por cómo dejaba a la Gran Duquesa de Luxemburgo.
Fue acusada de tirana, de tener un carácter autoritario y caprichoso y de amargar a sus empleados. su papel fue tan puesto en entredicho que incluso se habló de una grave amenazada para el reinado de Enrique I. Se especulaba incluso con la abdicación del Gran Duque para salvar la Monarquía del país más pequeño del Benelux. Ante las acusaciones, el Jefe del Estado ha sido claro y contundente en un comunicado firmado por él mismo en el que defiende a su consorte, el trabajo que realiza, carga contra las críticas y asegura que no va a abdicar en un momento en el que su hijo y heredero tiene que centrarse en la familia que por fin forma en 2020.
El comunicado del Gran Duque de Luxemburgo
"Me dirijo a vosotros desde la unidad de cuidados intensivos donde se encuentra hospitalizado mi cuñado en Ginebra. Movido por un espíritu de apertura, transparencia y modernidad, acepté que pudiera llevarse a cabo la misión que deseaba realizar el Primer Ministro. En el transcurso de toda esta misión, y a la espera del correspondiente informe, se han publicado artículos en los medios de comunicación en los que se ha puesto injustamente en entredicho a mi esposa, madre de nuestros cinco hijos y abuela amantísima. Esto ha afectado a toda mi familia. ¿Qué sentido tiene atacar a una mujer? ¿A una mujer que defiende a las demás mujeres? ¿A una mujer a quien ni siquiera le está permitido defenderse?", señala el Gran Duque.
"Desde mi llegada al trono hemos querido contribuir juntos a la modernización de nuestra monarquía constitucional, y es nuestro deseo continuar por la misma senda. Las causas por las que se afana mi esposa, que siempre han merecido mi apoyo y a las que seguiremos dedicando nuestros esfuerzos, revisten una importancia fundamental: la lucha contra la dislexia, la lucha contra la violencia sexual, la situación de los menores encarcelados en África, el desarrollo de la microfinanciación y la educación de los jóvenes y las mujeres. Me llena de orgullo el compromiso, la inteligencia y el denuedo con que mi esposa lleva a cabo todas sus actividades. Su entrega al servicio de nuestro país, a mi lado, desde hace 39 años es ejemplar y me resulta indispensable", ha proseguido."Continuaremos a vuestro servicio, trabajando por vosotros y por Luxemburgo. Sobre todo en este momento crucial en que nuestros hijos inician una vida familiar, consideramos nuestro deber de padres el permitirles que disfruten de estos años tan preciados en su calidad de Príncipes Herederos", finaliza Enrique I con unas palabras en las que deja claro que su reinado no va a terminar por el Informe Waringo.