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La Familia Real Danesa atraviesa uno de sus peores momentos a causa de la salud del Príncipe Enrique. A sus 83 años, el marido de la Reina Margarita II sufre demencia, un diagnóstico ofrecido tras haber sido estudiado en las últimas semanas.
La Casa Real ha dado la mala noticia a través de un comunicado que ha expresado la tristeza de la Reina Margarita, que anuncia a los ciudadanos de su país la gravedad del estado de salud del que es su marido desde hace 50 años.
"Con gran pesar, la Reina ha pedido que se anuncie: Tras un largo proceso de investigación y con estudios realizados a finales de agosto, un equipo especializado del Rigshospitalet ha concluido que su Alteza Real el Príncipe Enrique sufre de demencia". Según la nota real, el diagnóstico implica un debilitamiento del nivel cognitivo de la función del Príncipe mucho mayor de lo que se esperaría a su edad.
La demencia que sufre el consorte real puede ir acompañada de cambios en el comportamiento, en los patrones de reacción, nublar el juicio y puede afectar a su interacción con el mundo exterior, asegura el comunicado, que manifesta que las apariciones del Príncipe Enrique se reducirán todavía más.
Entre polémicas
Numerosas han sido las polémicas protagonizadas por el Príncipe Enrique a lo largo de su vida, principalmente por su crispación al no haber sido nombre Rey consorte y solo otorgársele la dignidad de Príncipe consorte cuando su esposa subió al trono. Su última polémica tuvo lugar cuando manifestó públicamente que no quería ser enterrado junto a la Reina debido a que él no tenía el rango adecuado, y que solo lo aceptaría si se le daba el tratamiento que le correspondía, igual que ocurre con las esposas de los Monarcas varones.
Pese a las desavenencias y al deterioro de su estado de salud, el Príncipe Enrique se dejó ver con buen aspecto a finales de agosto en la celebración del 18 cumpleaños de su nieto mayor, el Príncipe Nicolás. En el evento, se mostró muy cariñoso junto a su esposa, y posó en la foto oficial con toda la Familia Real presente. Lamentablemente, en aquel momento, ya no estaba bien.