A pesar de su salida definitiva de la Casa Real Británica, el Duque de York sigue contando con seguridad pagada por los contribuyentes británicos.
El Príncipe Andrés seguirá gozando de un servicio de protección tras la nueva evaluación por parte del Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas de la amenaza a la seguridad que sufre el Príncipe. Así, según informa el Daily Telegraph, el Comité aseguró que el hijo de la Reina todavía guarda derecho a disponer de guardaespaldas policiales.
Esta decisión ha sido tomada después de que, a principios de 2022 fuera definitivamente expulsado de la Casa Real Británica. Como consecuencia, el Duque de York ya no asume ninguna serie de deberes reales oficiales, además, con esta decisión la Reina también despojó a su hijo de las afiliaciones militares y benéficas y eliminó su derecho a usar el título de Su Alteza Real.Aunque se desconoce la cantidad exacta de dinero que cuesta la seguridad personal del Príncipe Andrés, se ha estimado que la Administración del Estado y los contribuyentes, pagan a lo largo de todo el año entre 500.000 y 3 millones de libras para cubrir su gasto de seguridad. Una gran suma que va a seguir presente y de la que se van a tener que hacer cargo los contribuyentes después de la decisión que ha tomado el Comité.
Una decisión muy polémica tras la denuncia que recibió el Príncipe Andrés y que le acusaba de abusar sexualmente, en 2001, de una menor de 17 años en tres ocasiones. A pesar de que el Duque de York llegó a un acuerdo con la denunciante, tras la decisión de la Reina, el Príncipe Andrés lleva una vida discreta de la que solo que conocen sus paseos a caballo y sus frecuentes visitas a la Reina Isabel.La excepción de la familia
Esta información llega después de las denuncias del Príncipe Harry por no poder disponer de seguridad personal cuando viaja con su familia a Reino Unido. Así, también hay otros miembros de la realeza, que no tienen labores oficiales, que tampoco disponen de seguridad, como las hijas del Príncipe Andrés, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia. Sin embargo, puede que la decisión del Comité esté fundamentada en las numerosas ocasiones en las que su residencia, el Royal Lodge, ha sido ocupada por intrusos.