Enérgica, vital y fuerte son tres cualidades que se podrían usar para describir cómo fue la Reina Isabel II, sobre todo al final de su longeva existencia. Vivió 96 años, de los que pasó 70 reinando, y lo hizo hasta el final. El 6 de septiembre de 2022 recibió en audiencia en Balmoral a Boris Johnson para su despedida oficial como el 14 Primer Ministro de su reinado, y posteriormente nombró a Liz Truss como la Primera Ministra número 15. Dos días después, la Reina Isabel II falleció a los 96 años.
La Reina Isabel en Balmoral en su última foto con vidaLa muerte del Duque de Edimburgo, que tuvo lugar el 9 de abril de 2021, le dejó muy tocada, pero sacó fuerzas y aprovechó la mejora de la situación sanitaria para regresar por todo lo alto y dejarse ver lo máximo posible. Sin embargo, a partir del otoño de 2021 se vio que su salud no era la misma, que le fallaban las fuerzas y que los cambios y las cancelaciones eran ya algo habitual. Era lo normal para una persona de 96 años, por muy buena salud que tuviera o hubiera tenido.
En busca de conocer qué pasó en la etapa final de su vida, Gyles Brandreth publicó el libro 'Elizabeth. An intimate portrait', libro en el que repasa cómo fueron los últimos meses de la Monarca que más años reinó en la historia de Reino Unido. El reverendo Dr. Iain Greenshields manifestó que en los días antes de la muerte de Isabel II la encontró bien. Hablaron de la infancia de Isabel II, de caballos, de la Iglesia y de lo triste que le ponía la guerra en Ucrania. No hablaron de la serie 'Line of Duty', a la que se enganchó en esos últimos meses.
La Reina Isabel saluda a Liz Truss en Balmoral para darle la bienvenida como Primera Ministra de Reino UnidoDos días antes de su fallecimiento, el entrenador equino de los caballos de la Reina recibió una llamada para saber qué expectativas tenía con Love Affairs, uno de sus mejores caballos, que dos días después ganaría su carrera. Ese mismo día ofreció un honor a la que fue su Secretaria de Comunicaciones, despidió a un Primer Ministro y saludó a otra. Parecía estar bien pese al débil aspecto mostrado en sus últimas fotos con vida y ese moretón en una de sus manos. " No podría haber sido más amable y comprensiva. Era todo humor y sabiduría ", expresó Boris Johnson sobre aquel último encuentro.
La Familia Real Británica seguía atendiendo sus asuntos. Con la Reina estaba la Princesa Ana, de visita oficial en Escocia. En la tarde del 7 de septiembre de 2022 parecía que ya no iba todo bien. Al día siguiente, a las 12:32 horas, se emitió un preocupante comunicado sobre el estado de la Reina. Carlos ya estaba con ella porque había llegado a las 10:27 horas desde Dumfries House, donde fue recogido en helicóptero. Camilla estaba en Birkhall, y cuando llegó Carlos, se unió a él en Balmoral. A las 18:30 horas se anunció la muerte de la Reina, que había tenido lugar 3 horas antes. Estuvieron con ella los Reyes Carlos y Camilla y la Princesa Ana, el resto no llegaron a tiempo.
Última fotografía oficial de la Reina Isabel IIEl certificado de defunción señaló que la causa de la muerte había sido vejez. Sin embargo, el autor señala que escuchó que sufría un mieloma, un cáncer de médula ósea que estaría detrás del enorme cansancio que arrastró en sus últimos meses de vida, de sus problemas de movilidad, su pérdida de peso. Esta enfermedad tiene como síntomas también el dolor en la pelvis y la zona lumbar y es más común en ancianos. Si bien no tiene cura, hay un tratamiento que ayuda al sistema inmunitario y que reduce los síntomas, alargando también la vida de la persona que sufre mieloma hasta en dos o tres años.
El Doctor Douglas James Allan Glass fue el que firmó el certificado de defunción de la Reina, el que la trató durante 30 años cuando estaba en Escocia y el que estuvo a su lado hasta el final. "Hemos estado preocupados por la salud de la Reina durante varios meses. Era lo esperado y éramos bastante conscientes de que iba a ocurrir", reveló el médico. La Reina Isabel II sabía que el final se acercaba, era consciente de ello y lo aceptó bien. Más le costó hacerlo al principio, cuando esperaba mantener un buen ritmo para también sobreponerse a la muerte del Duque de Edimburgo, y sus problemas de salud le hicieron tener que descansar lo máximo posible.
La Reina Isabel saludando desde Buckingham Palace en el final del Jubileo de PlatinoLa muerte del Príncipe Felipe le dejó ciertamente afligida, si bien estaba acostumbrada a las ausencias. Cuando el Duque de Edimburgo se retiró de los actos oficiales en 2017 se marchó a Wood Farm. La pareja mantenía contacto constante, pero pasaban días y días sin verse. La pandemia les reencontró y ambos pasaron meses juntos en Windsor Castle, moviéndose a Balmoral y a Wood Farm en verano y principios de otoño de 2020. Tuvieron que volver a confinarse en Windsor en otoño de 2020, de donde el Duque de Edimburgo solo salió entre el 16 de febrero y el 16 de marzo de 2021 al ser ingresado.
El Príncipe Felipe pasó sus tres últimas semanas de vida en Windsor Castle. Se dijo que la Reina había estado al pie de la cama del Duque de Edimburgo, pero el citado autor dijo que no fue así. Ese 9 de abril de 2021 estaba en una habitación medicalizada en Windsor, porque nunca llegó a recuperarse. Esa mañana fue el baño acompañado por una enfermera. Al salir estaba mareado y pidió que le acompañaran a la cama. La enfermera pidió ayuda. El Príncipe Felipe murió enseguida, tranquilo, y sin la compañía de la Reina, a la que no se despertó hasta que llegó el médico y declaró la defunción del Duque de Edimburgo.
La Reina Isabel en solitario en el funeral del Duque de EdimburgoEl entonces Príncipe de Gales se desplazó a Windsor, pero no vio a su padre. Sí lo hizo el Príncipe Eduardo, que deseó despedirse de su difunto padre. Fueron llegando los demás familiares, que recibieron el consuelo de la Reina, que quería ser fuerte. Isabel II había perdido al amor de su vida, al que fue su marido durante 73 años y con el que vivió grandes momentos a pesar de que no todo fue armonía y felicidad en su unión. Tras su funeral, Angela Kelly contó que ayudó a la Reina a quitarse el abrigo y el sombrero. " La Reina caminó hacia su habitación, cerró la puerta y se quedó sola con sus pensamientos ". Se prometió a sí misma que seguiría adelante, y lo hizo hasta que su salud no pudo más.
