Mette-Marit de Noruega fue diagnosticada de fibrosis pulmonar en 2018, una enfermedad crónica contra la que recibe tratamiento y que limita mucho su labor institucional como miembro de la Casa Real Noruega. Desde entonces, ha pasado por etapas mejores, y peores, y aunque parecía que la dolencia podía estar controlada, lamentablemente ha ido a peor.
Así lo ha señalado la Casa Real Noruega en un comunicado en el que se ha ofrecido una actualización sobre la salud de la Princesa Mette-Marit: " La Princesa Heredera tiene síntomas y dolencias diarias que afectan su capacidad para desempeñar sus funciones. La Princesa Heredera necesita más descanso y su rutina diaria está cambiando más rápido que antes. Esto significa que los cambios en su programa oficial pueden ocurrir con mayor frecuencia y en menor tiempo de lo que estamos acostumbrados".
"La Princesa Heredera tiene un fuerte deseo de seguir trabajando, y por ello organizaremos su programa oficial en el futuro de la mejor manera posible para que su salud y su trabajo puedan combinarse ", finalizó la Casa Real Noruega, que ha destacado el deseo de Mette-Marit de Noruega de cumplir con su obligación lo máximo posible y siempre que su salud se lo permita.
Un diagnóstico que impuso limitaciones en su vida
Cuando se descubrió que Mette-Marit de Noruega sufría fibrosis pulmonar, la propia Princesa Hereda habló sobre lo que le pasaba: " He tenido problemas de salud ocasionales durante varios años y ahora sabemos más sobre lo que pasa. Esto significa que la capacidad de trabajo variará. El Príncipe Heredero y yo hemos decidido informar sobre esto ahora, en parte porque en el futuro será necesario planificar períodos sin un programa oficial. Cuando reciba tratamiento y cuando la enfermedad dé más síntomas, será necesario", explicó en su momento.

"Aunque un diagnóstico así a veces impondrá limitaciones en mi vida, me alegro de que la enfermedad haya sido descubierta tan tempranamente. Mi objetivo es seguir trabajando y participando en programas oficiales tanto como sea posible", señaló la Princesa Heredera, que 6 años y medio después del diagnóstico se enfrenta a una etapa de su enfermedad más complicada.