Ante la ausencia de Charlene de Mónaco en el Día Nacional, sus hijos quisieron enseñar lo mucho que la echan de menos.
No corren buenos tiempos para los Grimaldi. 2021 parecía un año alegre para Alberto y Charlene de Mónaco debido a que el 1 y 2 de julio cumplían su décimo aniversario de boda, que iba a ser conmemorado por todo lo alto, aunque con un perfil más bajo de lo que hubieran querido debido a la pandemia. Sin embargo, durante el viaje de la Princesa Charlene a Sudáfrica en mayo de 2021 comenzó a sufrir las molestias de una infección otorrinolaringológica por la que tuvo que pasar tres veces por quirófano. Ha sido mucho el dolor físico y también psicológico, a lo que se unió el no poder volar y haber tenido por tanto que estar alejada durante seis meses de sus hijos salvo en el par de viajes que se sabe que realizaron Alberto de Mónaco y los Príncipes Jacques y Gabriella a Sudáfrica.
Cuando el 8 de noviembre de 2021 la Princesa Charlene regresó a Mónaco, parecía que su felicidad estaba ya completa. Recuperada y reunida por fin con su marido y sus hijos. Nada más lejos de la realidad. Antes de que llegara el Día Nacional de Mónaco, que iba a suponer su regreso a los actos oficiales, Palacio Grimaldi comunicó que la Primera Dama se retiraba de la vida pública temporalmente debido a que todavía necesitaba recuperarse completamente. Se hablaba además de mantener la confidencialidad en relación a dónde se encontraba, lo que dio pábulo a rumores de que la Princesa de Mónaco no vivía con su marido y sus hijos. Y así es. El Príncipe de Mónaco comentó justo antes del Día Nacional que la Primera Dama no se encontraba en Mónaco y que su dolencia no era solo física: "Está mejor, pero todavía necesita descanso y paz No está en el Principado, pero podremos visitarla muy pronto. No puedo decir más por discreción. Tiene fatiga, no solo física, y tan solo se puede tratar con un periodo de descanso y seguimiento". Y entonces llegó el Día Nacional, el 19 de noviembre de 2021, fecha en la que Mónaco se engalanó y las calles se llenaron de fiesta y alegría. Desde la distancia, la Princesa Charlene compartió un vídeo en el que se ve una bandera del Principado ondeando mientras suena el Himno Nacional. Fue su forma de estar presente a pesar de su primera ausencia desde que es la Princesa de Mónaco. Y desde el país del que ejerce como Primera Dama, también se le recordó.
En el Te Deum realizado en la Catedral de Mónaco, el arzobispo del Principado, monseñor Dominique-Marie David, ofreció unas palabras en recuerdo a la Princesa Charlene para desearle una pronta recuperación. En la misa se pudo ver a Alberto de Mónaco con sus hermanas, la Princesa Carolina y la Princesa Estefanía. Han estado todos sus sobrinos, es decir, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo con sus tres hijos, Carlota Casiraghi, que regresa al Día Nacional tras no haber estado en las celebraciones desde 2017, y que acudió con su primogénito, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo con sus vástagos, Alexandra de Hannover, Louis Ducruet y Marie Chevallier, Pauline Ducruet y Camille Gottlieb. También aparecieron los dos hermanos de la Princesa Charlene, Gareth Wittstock junto a su esposa, Roisin Galvin, y Sean Wittstock, que vive en Sudáfrica, lo que supuso un gran apoyo para la Princesa Charlene durante su convalecencia allí. El momento más emotivo en recuerdo a la Princesa Charlene fue casi al final de los actos, en los saludos desde el Palacio Grimaldi. Desde uno de los balcones, en el que se encontraban el Príncipe Alberto y sus hijos, Jacques y Gabriella, los mellizos mostraron para que lo viera todo el mundo, y sobre todo la Princesa Charlene, los dibujos que le hicieron para que tuviera presente lo mucho que le quieren y lo que le echan de menos.
El Marqués de Baux enseñó un dibujo en el que se leía en inglés 'Te queremos, mami', mientras que la Condesa de Carladès sostenía otro en el que se podía ver también en inglés 'Te echamos de menos, mami", un tierno gesto que resultó muy emotivo y que evidencia lo mal que lo están pasando todos al no poder tener cerca a la Princesa Charlene. El otro homenaje fue para los Príncipes de Mónaco. El Jefe de Estado quería que el Día Nacional de Mónaco se honrara su décimo aniversario de boda, por lo que el cuerpo de Carabineros formó un 10 que se podía ver desde arriba mientras sonaba la orquesta militar.