El pasado 25 de diciembre de 2019 se conocía la triste e inesperada noticia de que Ari Behn se había quitado la vida a los 47 años. 9 días después de su trágica muerte, la Catedral de Oslo acogía su funeral, una ceremonia a la que no faltaron sus familiares, amigos y autoridades para darle un último adiós. Además de su exmujer Marta Luisa de Noruega y las tres hijas que tuvieron en común durante su matrimonio, Maud, Leah y Emma Behn, también asistió el hermano de la Princesa Marta Luisa, el Príncipe Haakon y sus hijas; la Princesa Mette-Marit con sus hijos; y los Reyes Harald y Sonia, entre otros.
Durante la ceremonia se sucedieron diferentes discursos en los que, con bonitas palabras, recordaban al fallecido. Primero fueron los padres de Ari Behn, Olav y Marinne, quienes dieron un discurso en noruego y que finalizaron en inglés para agradecer todo el apoyo que había recibido. Pese a los duros momentos que están atravesando, consiguieron terminar el discurso sin derrumbarse. Algo que le costó más a Maud, hija mayor de Ari Behn y Marta Luisa de Noruega, quien la quiso acompañar mientras pronunciaba sus palabras.
el funeral
La nieta del Rey primero reconoció, dirigiéndose directamente a su padre, lo inesperada que fue para ella, para sus hermanas y su madre la noticia de su muerte: " Sabemos que estabas muy triste, pero dijiste que estabas mejor. Lo mantuviste en secreto y trataste de ocultar lo mal que estabas realmente para no preocuparnos". Estas palabras le sirvieron también para hablar en su discurso sobre la importancia que tienen las enfermedades mentales y también lo necesario que es pedir ayuda cuando se están sufriendo: " Siempre hay una salida. Pedir ayuda no es una debilidad, sino una fortaleza. Hay gente que es feliz porque estás en su vidas, nunca pienses que es mejor que te vayas ".
La triste carta de despedida
Su madre, que estuvo a su lado todo el tiempo para darle su apoyo, no habló en ningún momento durante la ceremonia pero sí quiso hacerlo poco después a través de su cuenta de Instagram. Allí, junto a una fotografía del que había sido su marido, le dedicó unas bonitas palabras: " Querido Ari, se suponía que íbamos a estar juntos en Navidad y celebrando. Todos lo estaban esperando. Estamos infinitamente tristes y lamentamos tu pérdida porque eras cálido, divertido y buen padre de las niñas que tanto te extrañan. Echamos de menos los comentarios graciosos, tus excelentes puntos de vista, el tono poético de tus palabras, los cumplidos desbordantes, el gran amor que sentías por ellas... Ahora hay un vacío donde estabas, porque nadie puede reemplazarte para nuestras hermosas niñas. Es tan doloroso pensar que has dejado la tierra... Estamos todos sumidos en una profunda tristeza y dolor ", terminaba.