Si antes de Navidad, los pequeños de la casa eran retratados decorando el abeto, ahora han dado la bienvenida al año 2019 en un lugar de ensueño y en un sitio en que seguro que todos los niños y adultos del mundo les gustaría viajar al menos una vez en la vida.
Alberto y Charlene de Mónaco se han llevado a sus hijos a recibir el Año Nuevo a Laponia. Allí han disfrutado de unos días en la nieve en los que, por supuesto, han tenido tiempo de visitar el taller de Papá Noel.
Un encuentro que nunca olvidarán los Principitos
Un encuentro con Santa Claus que, por supuesto, fue retratado por la Princesa de Mónaco, a la que seguro se le estaba cayendo la baba al ver la emoción de sus hijos al conocer a Papá Noel y poder estar unos minutos con él. Sin duda una foto y un momento que nunca olvidarán a pesar de lo pequeños que son.