El bonito discurso
"Aprovecho esta oportunidad para reconocer otro gran hito y compartir un pequeño homenaje a mi querido esposo mientras celebra su 60 cumpleaños, este domingo", comenzó diciendo Sophie de Edimburgo durante su intervención en la gala. Unas palabras que ya sorprendieron al Príncipe Eduardo de Edimburgo, que se mostró emocionado y tímido a la vez de lo que estaba ocurriendo.
Primero, quiso hacer un repaso por los distintos momentos en los que su marido ha demostrado su compromiso en la Familia Real, como cuando se crearon los Premios Duque de Edimburgo o su vínculo con el ámbito militar. "Es como un iceberg, lo que se ve en público es solo una pequeña parte de lo que ocurre entre bastidores. Lo que nunca se ve ni se puede cuantificar es el esfuerzo que dedica", dijo muy emocionada Sophie de Edimburgo.
"Es el mejor de los padres, el más cariñoso de los maridos y sigue siendo mi mejor amigo", añadió en su intervención, haciendo referencia a cómo es en su vida privada. Un discurso muy emotivo que acabó con muchos aplausos del público y con un gran abrazo de los protagonistas. Además, el Príncipe Eduardo de Edimburgo tenía otra sorpresa, y es que, iba a poder soplar las velas de su tarta por adelantado, en una tarta que representaba una pista de tenis, un deporte muy importante en su matrimonio.