Pero, ¿quién es en realidad el Emir de Dubai? A pesar de su riqueza, no toda su vida ha sido 'color de rosa', sino que también se ha visto envuelto en algunos escándalos que no le hacen ningún bien a su impecable imagen.
Personalidad y educación
Debido a su inmensa fortuna, en septiembre de 2003 creó la Dubai Humanitarian City, el centro de ayuda humanitaria más grande del mundo. En 2001, con motivo del atentado de Nueva York, fue el primero en donar más de 4 millones de euros a las víctimas, y en 2007 fundó la 'Mohammed bin Rashid Foundation', dentro de las Iniciativas Globales de Mohammed Bin Rashid (MBRGI), destinadas al desarrollo humanitario.
Sus caras aficiones
El Jeque Mohammed cuenta con redes sociales y página web propia. En esta última aparecen dos de sus aficiones más destacadas, la poesía y los caballos. En efecto, la poesía ocupa un lugar muy importante en la vida del Emir de Dubai, quien comenzó a escribir poemas a muy temprana edad; además, es un hobby que comparte con su hijo, el príncipe heredero.
Pero sin duda, los caballos son su gran pasión. El Jeque Mohammed es una importante personalidad dentro de la carrera y la cría de caballos de pura raza en el panorama internacional. Aparte de participar en competiciones, posee establos en Medio Oriente, Europa y Estados Unidos; uno de los más destacados es el criadero de Gainsborough, en Reino Unido. Sheikh Mohammed es también dueño de lujosos campos de golf (el mejor campo de golf de Escocia es suyo), un deporte al que tiene afición pero que no practica.
Por último, otra de sus grandes pasiones son los coches, los aviones y los barcos. El Emir de Dubai es dueño de uno de los yates más grandes del mundo, que mide 163 metros de largo, y posee más de 100 vehículos en su palacio. Además, en 2011 le regaló al Rey Juan Carlos, de quien es amigo, dos Ferraris, los cuales fueron cedidos al Patrimonio Nacional y finalmente subastados.
Familia y muerte del heredero
En lo referido a su extensísima familia, el Emir de Dubai ha tenido al menos seis esposas, aunque solo se ha casado dos veces. La primera, que ostenta la condición de Primera Dama de Dubai, es Sheikha Hind bint Maktoum bin Juma Al Maktoum, con quien se casó en 1979. Ella es madre de 12 de los 23 hijos del jeque, y es una mujer árabe tradicional que nunca acompaña públicamente a su marido.
El hijo mayor de este matrimonio, Sheikh Rashid bin Mohammed, murió de un ataque al corazón el 19 de septiembre de 2015, con solo 33 años. Ya en 2008 había perdido su condición de heredero, debido a los diversos escándalos, muchos relacionados con el consumo de drogas, que había protagonizado. La causa oficial de la muerte fue un ataque al corazón.
La segunda esposa (y la más conocida) del Emir de Dubai es la Princesa Haya bint Al Hussein, hija del Rey Hussein de Jordania y medio hermana del Rey Abdullah II. Con ella contrajo matrimonio el 10 de abril de 2004, y tienen dos hijos en común, Al-Jalila, nacida en de diciembre de 2007, y Zayed, nacido en enero de 2012. La Princesa Haya es también una gran apasionada de los caballos, y llegó a participar en los Juegos Olímpicos de Sydney del año 2000 en el salto de obstáculos.
El nuevo príncipe heredero
En 2008, y tras arrebatársele a su hermano mayor esta condición, Hamdan bin Mohammed Al Maktoum se convirtió en el Príncipe de Dubai. A sus 35 años, es considerado el más atractivo de los futuros monarcas árabes. Al igual que su padre, le encanta la poesía, y firma sus poemas con el apodo 'Fazza', nombre por el que comúnmente se le conoce.
El Príncipe Hamdan también es jinete, y es aficionado profesional del buceo y el paracaidismo. Fue educado en Reino Unido y, como su hermano, también se le ha involucrado en escándalos relacionados con drogas y orgías. Su pasión por las fotos y las redes sociales le hace tener más de 6 millones de seguidores en Instagram, donde habitualmente publica instantáneas con su progenitor.
Desaparición de sus hijas y polémicas
Aparte de la misteriosa muerte del que fuera su heredero, el Emir de Dubai ha tenido problemas muy serios con otra parte de sus hijos. En el año 2000, estando de vacaciones familiares en Reino Unido, una de sus hijas, Shamsa bint Mohammed Al Maktoum, que tenía entonces 19 años, intentó huir. Dos meses después la familia consiguió dar con su paradero, y supuestamente fue secuestrada, drogada y devuelta a Dubai en un avión privado.
Su hermana pequeña, Latifa bint Mohammed Al Maktoum, sostiene que Shamsa sigue a día de hoy encerrada en un edificio del Palacio Zabeel, y medicada con psicotrópicos. El 4 de marzo de 2018 era la propia Latifa, de 32 años, quien desaparecía a bordo de un yate en la India. Días después del suceso se publicó un video de ella donde narra un desgarrador testimonio en el que cuenta que está en peligro, tratando de huir de su familia. Latifa explica que su padre ha estado ordenando su tortura y la de sus hermanas durante años. Tras más de un mes desaparecida, fuentes cercanas al gobierno anunciaron que la Princesa se encontraba ya en casa 'con su familia', lo que hacía indicar que la habían capturado y llevado de vuelta a Dubai.
Además de estos turbulentos episodios protagonizados por sus hijas, el Jeque Mohammed también ha estado implicado en el secuestro y esclavización de miles de niños para usarlos como jinetes en las carreras de camellos. Se le acusó de estos terribles hechos en 2006, y se presentó contra él una demanda colectiva en Florida, pero los abogados de EAU presentaron una moción para que se desestimase la demanda, la cual fue aceptada por la juez.
La polémica alrededor del Emir de Dubai surgió también en 2013, esta vez en el ámbito de las carreras de caballos, pues se incautaron sustancias veterinarias sin licencia a bordo de un avión del gobierno de Dubai en Londres, lo cual levantó el escándalo sobre malos tratos a los animales a través de estas 'medicinas equinas'.
En definitiva, la lujosa vida de este jeque esconde también algunos episodios de lo más oscuros y que no se han llegado a resolver. El relato que su hija Latifa ha hecho de él lo ha situado en el punto de mira, y son muchos quienes se preguntan si, bajo la imagen de hombre generoso y perfecto anfitrión, se encuentra en realidad alguien sin escrúpulos capaz de hacer cualquier cosa por mantener su poder e imagen pública.