Haya de Jordania ha ganada el juicio contra su exmarido, el emir de Dubái. A pesar de que de Mohammed bin Rashid Al Maktoum trató de hacer que todo esto se mantuviese en el anonimato, la BBC publicó el pasado jueves 5 de marzo la sentencia al completo donde vemos acusaciones como "secuestro, retorno forzado, tortura y una campaña de intimidación" que se le atribuyen al jeque.
El tribunal ha dictaminado que el jeque es el responsable del secuestro forzoso de sus dos hijas. La primera, Sheikah Shamsa, que huyó a Reino Unido en 2000, pero fue capturada por los agentes del jeque y devuelta a su país, donde supuestamente está retenida y sedada.
Su segunda hija, Shaika Latifa, trató de huir en dos ocasiones, en 2002 y 2018. Tras su primer intento fue encarcelada por su padre durante más de tres años y tras el segundo intento permanece en arresto domiciliario. Latifa consiguió hace un tiempo hacer público unos vídeos en los que hablaba del abuso físico y la tortura que sufría por parte de su padre.
En cuanto a la intimidación, fue su propia exmujer la que le acusó de llevar años haciendo una campaña de miedo contra ella. Todas estas acusaciones, tanto el secuestro, la tortura y la intimidación fueron hechas por la propia hermana del jeque, ante el juez Andrew McFarlane, el presidente de la división del Tribunal de Inglaterra y Gales, que le ha dado la razón y la custodia a la exmujer de su hermano. Haya de Jordania sufrió amenazas y temió por su vida.
Un auténtico infierno
La Princesa Haya de Jordania se armó de valor y decidió huir a Londres juntos a sus dos hijos Jalila y Zayed. Esta marcha despertó muchos rumores y suposiciones entre la población, pero probablemente nadie se imagina el horror real que había tras la historia. Desde que llegó a la capital británica, la exmujer del jeque comenzó una batalla judicial para protegerse a ella y a sus hijas y conseguir de una vez por toda la custodia y una orden de alejamiento. Algo que, por suerte, en el juicio del pasado 5 de marzo ha conseguido.