A la Duquesa de Brabante le ha costado, pero una vez ha estrenado agenda en solitario ha cumplido con dos actos en cinco días.
La Princesa Elisabeth de Bélgica está centrada en sus estudios en Historia y Política en el Lincoln College de Oxford, pero eso no quita para que descuide sus funciones como heredera al trono belga. De hecho, la que está llamada a ser la primera Reina de los Belgas por derecho propio ha recibido una amplia formación militar y está acostumbrada a los actos oficiales desde que era pequeña.
Le faltaba dar un paso más, lo que no llegó hasta el 25 de junio de 2022, cuando la primogénita del Rey de los Belgas se desplazó a Gante para bautizar el barco belga de investigación oceanográfica 'Belgica', un primer acto oficial en solitario en el que lució un vestido blanco de Reiss con sombrero Fabienne Delvigne a juego con el bolso con el que mostró una gran elegancia. Y una vez que se lanzó por fin a cumplir con una agenda en solitario aprovechando las vacaciones universitarias, ha seguido con ella.Así, cinco días después de su primer acto oficial, llegó el segundo. Y si fue en Gante la Princesa Elisabeth fue todo glamour, para ir a Lovaina, donde tuvo lugar este siguiente compromiso, cambió de estilo pero siguió mostrando igualmente su elegancia. Así, la Duquesa de Brabante deslumbró con un conjunto de Armani, la misma firma que escogió, Armani Privé, para ser exactos, para la cena de gala por el 18 cumpleaños de Ingrid Alexandra de Noruega, donde lució tiara por primera vez.
Evidentemente este acto ni exigía tiara, ni tenía sentido que la llevara, pero no por eso descuidó su look. Por ello, eligió un conjunto blusa y pantalón de Armani, escogiendo además un bolso a juego que sacó del armario de su madre, la Reina Matilde de Bélgica, siguiendo así el estilo de otras royals de su generación que tiran de los vestidores de sus madres para sus actos oficiales y apariciones públicas.En busca de más mujeres estudiantes de ciencia y tecnología
Cuestiones estilísticas aparte, este segundo acto llevó a la heredera a la Universidad Católica de Lovaina, donde acudió para inaugurar un laboratorio de impresión 3D que ha sido bautizado con el nombre de Princess Elisabeth, es decir, con el nombre de la heredera belga. Es por eso que viajó hasta allí, descubrió una placa conmemorativa de su paso por allí, conoció el departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Católica de Lovaina y por supuesto disfrutó de una visita guiada por el nuevo laboratorio que lleva su nombre.
Como señaló la Casa Real Belga, este laboratorio Princess Elisabeth tiene como objetivo desarrollar los materiales, las máquinas y las aplicaciones 3D del futuro mientras forma a una nueva generación de ingenieros en estas nuevas técnicas de producción. Al asociar su nombre con este nuevo laboratorio, la Princesa Elisabeth y la Universidad Católica de Lovaina buscan estimular a una nueva generación de mujeres estudiantes para cursos de ciencia y tecnología.