Aunque las relaciones entre los miembros de la Familia Real de Mónaco no siempre han sido fáciles, el jefe de la dinastía Grimaldi ha ejercido siempre como mediador y une siempre que puede a sus hermanas y a sus sobrinos, con los que tiene una relación realmente idílica.
Así, no ha extrañado que el Príncipe Alberto se dejara acompañar por varios miembros de la Familia Principesca en Secret Games, fiesta organizada en el Casino de Monte-Carlo al que los invitados tuvieron que ir con sus mejores galas.
El Príncipe de Mónaco posó con la Princesa Carolina, que deslumbró con un vestido de Chanel de alta costura primavera/verano 2014 de plumas con el que estaba realmente espectacular. Sin duda, ha demostrado que ni el paso de lo años hace mella en su elegancia y su estilo único.
Los recién casados
No faltaron tres miembros de la nueva generación de los Grimaldi. No fueron los hijos de la Princesa de Hannover, mucho más mediáticos y elegantes, sino los antaño discretos y ahora más expuestos hijos de la Princesa Estefanía, que demostraron su buen rollo con la Princesa Carolina, y por supuesto con el Príncipe Alberto, que es como un segundo padre para ellos.
Los asistentes fueron Camille Gottlieb, hija menor de la Princesa Estefanía, que acertó con vestido largo en rosa empolvado también con plumas, así como la pareja formada por Louis Ducruet y Marie Chevallier. El primogénito de Estefanía de Mónaco y su esposa ya habían reaparecido tras su boda en un partido de fútbol, pero ahora han acudido juntos a su primer acto 'oficial' después de su enlace.