Tras dar la bienvenida a los representantes del mundo de la ciencia, el Monarca quiso expresar la alegría que para él y Doña Letizia suponía estar presente en aquel evento. "A la ciencia y a mí nos alegra..." comenzaba exclamando el Rey. Las risas fueron inmediatas y Don Felipe rectificó: "A la ciencia no, perdón, a la Reina. Bueno, y a la ciencia también". Un divertido lapsus que se difundió rápidamente.
Cuatro años sin convocatoria
Durante el discurso también hubo tiempo para hacer un llamamiento a la importancia de celebrar y reconocer este tipo de premios, y a que España siga esforzándose en aumentar los recursos destinados la investigación y alcanzar la media europea en cuanto a inversión en ciencia e innovación se refiere. Aunque reconoció que invertir en ciencia tiene altos costes, aseguró que es rentable a largo plazo y beneficioso para el empleo, economía y bienestar social. "Prestigia a un gran país tener científicos de renombre internacional, buenos centros de investigación y un buen sistema nacional que proteja e impulse la producción científica y que atraiga talento mundial en determinadas áreas", afirmó.