Eddie Redmayne ya se codeaba con la élite antes de convertirse en un cotizado y oscarizado actor. Y es que el británico fue compañero de escuela, nada más y nada menos, que del mismísimo Principe Guillermo. Los jóvenes compartieron una gran cantidad de momentos por aquel entonces, sobre los que Redmayne se ha mantenido siempre muy discreto. Sin embargo, el presentador Andy Cohen ha conseguido sacarle al actor alguna que otra información sobre aquellos maravillosos años.
Para desvelar tan preciados detalles, Cohen tuvo que realizar numerosas preguntas a Redmayne, pues las respuestas del actor eran bastante escuetas. Sin embargo, finalmente acabó reconociendo que había visto desnudo al Príncipe Guillermo en varias ocasiones dentro de los vestuarios, algo que por otro lado es lógico. En cuanto a sus ratos de diversión, el británico no tuvo más remedio que admitir que su excompañero de colegio, al igual que cualquier otro adolescente, se tomaba sus copas de vez en cuando y se soltaba la melena olvidándose de su posición real.
Todos contra el Príncipe Guillermo
En esta entrevista también se han podido conocer aspectos menos agradables pues, tal y como ha asegurado Redmayne, el cargo que ostentaba y ostenta su compañero no le puso las cosas siempre fáciles.
Como ejemplo utilizó los partidos de rugby, en los que Guillermo de Inglaterra se convertía siempre en objetivo de los contrincantes: "Lo bueno de jugar al rugby con el Príncipe Guillermo, al menos para nosotros, es que todos los miembros de los otros equipos intentaban placarle a él para llegar a casa y poder decir a sus familias 'he derribado al Príncipe Guillermo" aseguraba Redmayne. Además, el Príncipe estaba siempre rodeado de guardaespaldas que le llevaban y traían a todas partes por lo que había muchos chicos que le hacían la pelota solo para aprovecharse de este servicio.
Eddie Redmayne y Guillermo de Inglaterra rara vez coinciden a estas alturas pues sus agendas son más que diferentes pero, cuando lo hacen, mantienen un trato estupendo y se ponen al día de sus respectivas vidas que son, como poco, moviditas.