Pero esta disculpa no es suficiente para el hermano de Diana de Gales ya que asegura que hubo muchas más mentiras detrás de esa entrevista y que esto serían los que de verdad convencieron a la entrevista para que se sentase a hablar. Spencer pide ahora que la BBC reabra de nuevo una investigación sobre estos hechos ya que asegura que él hizo saber ya en su momento al Director General de la cadena, Tim Davie, que Bashir había mostrado otros extractos bancarios falsos que les hicieron creer que otras dos personas de la corte estaban siendo cómplices de espionaje: Patrick Jephson, que trabajaba como secretario privado de la Princesa; y Richard Aylard, comandante que también trabajan para ella. Según Earl Spencer, esos papeles demostrarían que ambos "estaba recibiendo pagos muy elevados que procedían de los servicios de seguridad británicos".
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Por este mismo motivo, Spencer asegura que las disculpas dadas por la BBC el pasado miércoles 28 de octubre no tienen validez alguna ya que se interpretan simplemente como una disculpa hacia él y no como un reconocimiento público de la gravedad de todo lo ocurrido. Por ello, exige a la cadena que "abra una investigación sobre este asunto" para responder preguntas que en su día no tuvieron respuesta. ¿Por qué la investigación de 1995 no contó con la declaración de Earl Speancer si formó parte del acuerdo? ¿Por qué se hizo todo lo posible en su momento por exculpar a Bashir? ¿Quién conocía el tinte amarillista de la entrevista cuando se emitió y se vendió como la entrevista de la década? Y con esto acusa a la cadena BBC, un referente mundial en el mundo del periodismo, de "deshonesta". Mientras tanto, la propia cadena asegura que está siendo "lo más abierta posible acerca de lo ocurrido hace 25 años" y que por el momento no pueden ponerse en contacto con el principal protagonista de todo esto, Bashir, porque "se encuentra gravemente enfermo".