Lo que dijo fue lo siguiente: "Odio decir esto, pero nunca uséis el ajo en una comida real". Con estas palabras deja bastante claro qué alimento no está presente en el menú de la Familia Real Británica, o al menos lo evitan lo máximo posible. Quién sabe si en casa de la Reina Isabel II se tomará, pero al menos en la suya no.
Olvidando tan peculiar ingrediente tanto por su aroma como por su sabor, la Duquesa se centró en su marido, y es que la prueba trataba de satisfacer al Príncipe Carlos de Inglaterra. Parker Bowles habló de un producto que apasiona al heredero al trono británico, diciendo: "Al príncipe de Gales le encantan los productos locales, sobre todo el queso. Es muy fan del queso. También le apasiona todo lo que lleve huevos, y si le añadís verdura, mucho mejor".
Cada vez más agradable y natural
Esta no es la primera vez que la Duquesa de Cornualles está vinculada a la comida, porque en más de un ocasión ha sido vista haciendo alguna que otra cata en actos de su agenda. Por otro lado, acudiendo a este programa de televisión vuelve a demostrar lo cercana que es con el público. Poco a poco ha ido puliendo su imagen, cada vez más natural y cálida.