Beatriz de York, los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry en el concierto del JubileoEl Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II, que en este 2012 celebra sus 60 años en el Trono, está siendo un festejo que deja patente el orgullo de los Británicos hacia su país y su Monarquía, uno de sus símbolos más reconocibles de Reino Unido.
Los actos centrales del Jubileo han consistido en la asistencia al Derby de Epsom, un desfile fluvial en el Támesis que siguieron más de un millón de personas y un multitudinario concierto al que asistieron numerosas estrellas británicas, estadounidenses y australianas, que rindieron un homenaje a Su Majestad a través de su música.
Este ha sido hasta ahora sin lugar a dudas el más emocionante y espectacular evento con el que se están festejando las seis décadas de Isabel II como Reina, que aunque llegó una hora y media después del inicio no se perdió el recital celebrado en su honor a pesar de la notable ausencia del Duque de Edimburgo, que se encuentra ingresado desde el lunes a causa de una infección de vejiga que le ha apartado de los actos del Jubileo, lo que ha provocado tristeza y decepción en el Príncipe Felipe.
Luces y colores en el concierto del Jubileo de la Reina Isabel en LondresLos nietos de la Reina, protagonistas del Jubileo
Entre los más de 10.000 asistentes que tuvieron la oportunidad de seguir el concierto de cerca, más otro medio millón que lo vio a través de pantallas gigantes en los alrededores, estuvieron además de la Reina, la mayor parte de la Familia Real Británica, que acudió prácticamente en pleno al concierto del Jubileo que tuvo lugar frente a Buckingham Palace.
De este modo, los Duques de Cambridge, el Príncipe Harry, las Princesas Beatriz y Eugenia de York, la Princesa Ana y los Duques de Kent fueron algunos de los regios asistentes que siguieron atentos el concierto del Jubileo mientras agitaban banderas británicas, al igual que muchos de los ciudadanos que asistieron, pues el trasiego de sombreros, gafas y otros utensilios con los colores de Reino Unido ha sido constante.
Todos ellos disfrutaron del tercer día de los actos centrales del Jubileo, una celebración en la que los miembros más jóvenes de la Casa Real Británica han tenido un papel más que importante, pues además de las visitas a la Commonwealth que ha realizado el Príncipe Enrique y que realizarán Guillermo y Catalina, los nietos de la Reina ejercieron de anfitriones en el almuerzo que Isabel II ofreció a los Reyes y Reinas del mundo, y desfilaron en las barcazas reales en el desfile por el Támesis.
Carlos de Inglaterra besa a la Reina Isabel en el concierto del Jubileo de DiamanteLa emoción se desbordó en numerosas ocasiones durante el concierto, aunque el momento más solemne tuvo lugar al final, cuando Sir Paul McCartney anunció la llegada al escenario de la Reina, del Príncipe de Gales y de la Duquesa de Cornualles, palabras que provocaron el estallido general entre aplausos y vítores para Su Majestad y Sus Altezas Reales.
Tres hurras para la Reina Isabel
La Reina apareció junto a Gary Barlow, mientras que Kylie Minogue guió hasta las tablas a Carlos y Camilla. Una vez allí, el Príncipe de Gales dedicó unas palabras a la Reina, que comenzó con "Su Majestad, mami", para después dar las gracias a todas las maravillosas personas que han hecho posible el concierto, pidiendo un aplauso para Gary Barlow, uno de los principales organizadores del concierto, así como compositor junto a Andrew Lloyd Webber de 'Sing', la canción del Jubileo.
Isabel II, el Príncipe Carlos, Camilla Parker, Cheryl Cole, Tom Jones, Paul McCartney y Elton John en el concierto del JubileoNo se olvidó del Duque de Edimburgo, que no pudo asistir por encontrarse hospitalizado, ante lo cual los asistentes rompieron en aplausos para honrar también al consorte de la Reina mientras una bandera británica se proyectaba en la fachada de Buckingham Palace. El Príncipe aprovechó para glosar la figura de la Soberana, para quien pidió tres 'hurras' antes de que sonara el himno nacional.
Inmediatamente después, Isabel II colocó un 'diamante' que encendió un faro de seis metros de altura, una de los 2012 que se prendieron a lo largo y ancho de la Commonwealth. Una vez encendido sonó la música mientras el cielo se llenó de colores gracias a los fuegos artificiales que iluminaron Londres y que finalizaron la gran fiesta de los británicos que está siendo el Jubileo de Diamante de la Reina y que culminó los actos del lunes.
