Tras viajar más de 8.000 kilómetros, la antorcha olímpica llegó por fin este jueves por la tarde al Palacio de Buckingham, residencia oficial de la Reina Isabel II, donde fue recibida por los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry, ataviados con equipaciones olímpicas.
También lo fueron la Condesa de Wessex y sus dos hijos, Lady Louise Windsor y el peqeuño Vizconde Jacobo Severn, que siguieron desde una esquina la llegada de la antorcha, aunque el hijo menor del Príncipe Eduardo no paró de jugar con una bandera de Gran Bretaña ante las risas de su madre hasta que fue llamado al orden.
Guillermo, Kate y Harry demostraron su destreza deportiva
El Príncipe Harry jugó al baloncesto, aunque no tuvo mucha fortuna lanzado la pelota, pues parece que se le dan mejor el polo y el voley playa, tal y como dejó patente durante su visita oficial a Brasil. Precisamente será él quien acuda a Horse Guards Parade para ver esta competición.
Su hermano mayor, el Príncipe Guillermo, chutó con maestría varios balones de fútbol, un deporte que domina bastante, regateó a través de un conos y luego tiró a puerta con bastante mala fortuna, aunque después tuvo la oportunidad de lanzar mejor el balón.
Kate Middleton recibe los elegios del entrenador
Por su parte, la Duquesa de Cambridge se atrevió con el tenis de mesa, donde demostró ser toda una experta, pues estuvo muy acertada y fue elogiada por el entrenador Core William, que recordó también que es una experta jugando al hockey.
Además, Kate Middleton se quitó los zapatos para ver cómo jugaban al judo, pues no se atrevió a medirse con los deportistas en esta disciplina, así que se conformó con ser una simple espectadora en la colchoneta.