El matrimonio continúa con su agenda pública que sigue muy vinculada a la pandemia del coronavirus y a las labores sociales.
Los Duques de Cambridge continúan con su agenda oficial y ahora están haciendo un pequeño recorrido por algunos de los comercios que más ha ayudado en plena crisis del coronavirus. Ha sido en Londres donde han acudido en primer lugar a un establecimiento que abrió sus puertas en el año 1974 llamado Beigel Bake, una panadería en la que se han puesto manos a la obra.
Parece que les ha importado poco la mirada de los presentes y por eso se han remangado las mangas, se han puesto el delantal, se ha lavado bien las manos y se han puesto amasar el pan, colocando en una bandeja y preparándolo para su horneado. De nuevo el matrimonio ha sido visto en su faceta más natural y ha sido el Príncipe Guillermo el que admitido que nunca había tomado este tipo de pan llamado bagel. En esta visita ambos han interesado por el proceso que llevaron a cabo los empleados del local para adaptarse a la cuarentena, y aunque se adaptaron las circunstancias, no pararon de ayudar a los que lo necesitaban, donando comida y haciendo repartos.
Su naturalidad se tradujo en una competitividad entre ellos, pues te pusieron todo de su parte para ver quién así al mejor pan. Los dos pidieron consejo al jefe de local, quien decidió quién lo había hecho mejor: "Nada mal, ¡creo que Kate gana!", y entre risas dijo el Príncipe Guillermo: "Vale, como siempre". Descubriendo más de un proyecto solidario
Y tu jornada no termino ahí porque aprovecharon para acudir a la mezquita del barrio londinense de Whitechapel, lugar en el que hay un centro de ayuda a las familias de la comunidad ya ha sido aquí donde han hablado con los voluntarios sobre cómo han participado en esta pandemia y sobre los retos a los que se han tenido que enfrentar para ayudar a la gente.