El Príncipe Jorge es un niño muy pillo, todo un terremoto que a veces trae locos a sus padres, y sobre todo a su niñera, María Teresa Turrión Borrallo. La Princesa Carlota es más buenecita, pero se deja llevar por las travesuras de su hermano mayor, y entre los dos provocan una revolución. Pese a ello, son dos niños muy buenos, cariñosos y responsables que merecen tener bonitos regalos por Navidad.
Sin embargo, los Duques de Cambridge están obsesionados con que sus hijos no sean unos mimados que crean que puedan tener todo por vivir en un entorno acomododa. Tanto el Príncipe Guillermo como Kate Middleton desean que crezcan como unos niños solidarios, generosos y que no necesitan grandes caprichos para ser felices, y por eso limitan los regalos que reciben.
Regalos para los más necesitados
Como señala Us Weekly, los nietos del Príncipe Carlos solo reciben como máximo 5 regalos por Navidad. Esta cifra puede parecer alta si los que regalan son los padres, pero baja si se piensa en abuelos y tíos (y en su caso bisabuelos), que también suelen dar presentes a los niños, sean en la Familia Real Británica o en cualquier familia.
Por si fuera poco, Kensington Palace recibe numerosos regalos para el Príncipe Jorge y la Princesa Carlota. Una vez recogidos y catalogados, son agradecidos al emisor, pero se entregan a hospitales y orfanatos de Reino Unido para que los disfruten los niños que más los necesitan.
Se desconoce qué han recibido los niños esta Navidad, pero parece que no son de grandes caprichos. La Princesa Carlota quería una casa de muñecas, mientras que el Príncipe Jorge deseaba un coche de policía. Durante la visita del Príncipe Guillermo a Finlandia en noviembre, entregó a Papá Noel la carta de su primogénito, que tan solo deseaba un coche de policía.