Durante las próximas Navidades parte de la familia real inglesa se reunirá en el domicilio de los Duques de Cambridge. El príncipe Guillermo y la Duquesa de Cambridge han decidido acoger en su casa de Norfolk al hermano pequeño de este y a su futura mujer. Esta propuesta fue aceptada por el príncipe Harry, por lo que ambos hermanos disfrutarán en familia del período estival.
Antes de de que este encuentro tenga lugar, hay otra cita pendiente en la casa de Sandringham de la Reina Isabell II. Ambos hermanos acudirán con sus familias para celebrar la Nochebuena junto a la matriarca, tal y como suele marcar la costumbre que han ido siguiendo en los últimos años. De esta manera, la Reina podrá disfrutar de una velada en la que estará rodeada por sus nietos y bisnietos en estas fechas tan señaladas.
A parte de esto, se trata de una buena oportunidad para que ambas parejas estrechen sus vínculos. Será el momento perfecto para que Meghan Markle pueda aprovechar su presencia en las casas de la familia real y demostrar que puede convertirse en una más antes de su enlace con el Príncipe.
Boda a la vista
A finales del mes de noviembre, la pareja confirmó ante los medios su compromiso y comunicaron que la boda se celebraría en 2018. El enlace fue publicado en la cuenta oficial del Príncipe de Gales, pero los dos ya se han dejado ver juntos en público y han dado sus primeras declaraciones acerca de cómo fue el momento de la proposición. "Pasó hace unas semanas, en nuestra casa. Fue una noche normal, estábamos asando pollo y fue una sorpresa preciosa, natural y muy romántica. Se puso de rodillas", afirmaba la que fuera protagonista de 'Suits'.