Como se venía rumoreando, los Duques de Cambridge y sus hijos abandonarán su residencia permanente en Anmer Hall (Norfolk), para instalarse de forma estable en el Palacio de Kensington de Londres, donde vivirán los cuatro a partir del otoño de este año 2017.
Ha sido la Casa Real Británica la que ha confirmado la mudanza a través de un comunicado en el que se anuncia que poco a poco, el Príncipe Guillermo, Kate Middleton y los Príncipes Jorge y Carlota vivirán en el Palacio de Kensington, y más concretamente en el apartamento 1A, que han seguido manteniendo estos años para sus compromisos oficiales y para pernoctar en Londres cuando así lo han necesitado tanto por motivos institucionales como personales.
Casa de Anmer Hall de los Duques de CambridgeEl comunicado señala que los Duques de Cambridge desean aumentar sus labores en representación de la Corona y de las organizaciones benéficas que apoyan como patronos reales, lo que significa que su centro de operaciones debe ser Londres. De todos modos, Sus Altezas Reales no se desvincularán de su casa de Anmer Hall, un hogar en el que han vivido muy felices en los últimos años, y al que previsiblemente se escaparán en sus días libres. Asimismo, se informa de que tanto el Príncipe Jorge como la Princesa Carlota comenzarán el próximo curso matriculados en la capital británica.
Adiós al trabajo del Príncipe Guillermo
Por otro lado, este traslado implica que el Príncipe Guillermo tiene que decir adiós a su trabajo como piloto de ambulancias áreas búsqueda y rescate para la East Anglian Air Ambulance, una labor con la que está muy satisfecho. Le apena dejarlo, pero sabe que a partir de ahora su sitio está en Londres.
El Príncipe Guillermo con el uniforme de la RAFCon la Reina Isabel a punto de cumplir 91 años, la Monarca ha decidido soltar lastre y repartir más trabajo para sus herederos. El Príncipe Carlos cada vez tiene más responsabilidades oficiales, lo mismo que el Príncipe Guillermo, que ha podido dedicar estos años a cuidar a sus hijos y a su trabajo como piloto de rescate al contar con una agenda oficial más exigua. A partir de ahora, sus compromisos oficiales van primero, ya que aunque la salud de la Monarca es buena, no pasarán muchos años hasta que se convierta en Príncipe de Gales.
