La Familia Real Británica tiene siempre una cita ineludible con Ascot, las carreras de caballos más famosas de Reino Unido. Fiel a su costumbre, la Reina Isabel no se ha perdido ninguna de las carreras, siempre acompañada por varios miembros de la Familia Real Británica.
El único que no ha pasado por allí es el Príncipe Harry, y la gran ausencia de la mayor parte de la semana ha corrido a cargo del Duque de Edimburgo, que debido a su ingreso ha permanecido alejado de los actos. Ahora, ya en palacio, se recupera de la infección provocada por una dolencia existente.
Los York quieren su sitio
En la jornada del jueves 22 no hubo ni rastro del Príncipe de Gales ni de la Duquesa de Cornualles, como tampoco lo hubo de los Duques de Cambridge. Sí se dejaron ver la Princesa Ana y Sir Timothy Laurence, Zara Phillips y Mike Tindall, así como la Condesa de Wessex, todos ellos habituales en Ascot.
El Duque de York no solo estuvo presente, sino que paseó en la carroza junto a la Reina Isabel por ser el miembro de la Familia Real con mayor rango de todos los presentes, ya que aunque la Princesa Real es mayor que el Príncipe Andrés, las leyes desiguales existentes en el momento de su nacimiento le relegaron en la línea sucesoria.
El Príncipe Andrés estuvo acompañado de sus dos hijas, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia. En su caso, han ido sentadas en el coche de caballos con la Princesa Ana y su esposo, Sir Timothy Laurence.
Las dos hijas del Príncipe Andrés y Sarah Ferguson tienen tratamiento de Alteza Real y dignidad de Princesas de York, además de formar parte de la Familia Real Británica, sin embargo no cuentan con una agenda oficial propia, motivo de queja por parte de padre e hijas. Sí aprovechan para dejarse ver en estos actos, como Ascot y las Garden Party, donde la presencia de los Duques de Cambridge no es habitual.
Se ha dicho que el Duque de York pidió a la Reina Isabel más compromisos para sus hijas, Beatriz y Eugenia, e incluso un título para los futuros maridos de las princesas. El motivo de esto último es que aunque una mujer puede reinar en Gran Bretaña, la dignidad de príncipe o princesa solo se hereda por línea masculina salvo para los hijos e hijas de la Reina. Además, los títulos solo van para los hombres, cuyas esposas los ostentan como consortes pese a que estos sean otorgados por el rango de ellas. Cuestiones aparte, el Príncipe de Gales impidió que Isabel II cediera, aunque después, el Duque de York desmintió peticiones y desavenencencias.