El domingo 23 de junio por la mañana, el día arrancó con un concierto de la filarmónica de Luxemburgo dedicado al Gran Duque, el cual también ofreció un discurso para los asistentes para rendir homenaje a su difunto padre: "Tal vez no esté en nuestras costumbres ni en mi naturaleza evocar públicamente reflexiones más personales. Quería compartir nuestra emoción más profunda con la pérdida de quien fue para todos nosotros alguien insustituible. Sin embargo, no olvido que antes de ser nuestro querido padre, el Gran Duque Juan era un hombre público, un hombre de deber, totalmente dedicado a su posición de jefe de estado, a su país y a sus compatriotas".
Un día para unir a la familia
Todos los miembros adultos de la Gran Familia Ducal participaron de alguna manera en las festividades, a excepción de la Princesa Clara, la esposa del Príncipe Félix. El Gran Ducado no ha compartido por qué no pudo participar, pero su ausencia ha sido muy comentada en los medios. Las celebraciones del Día Nacional concluyeron con una cena de gala en el Gran Palacio Ducal organizada por los Duques. Al evento formal asistieron miembros del gobierno, miembros de la Oficina de la Cámara de Diputados, el cuerpo diplomático, representantes judiciales de alto nivel y miembros del Consejo de Estado.