El Duque de Edimburgo se ha convertido en protagonista inesperado de la tarde de este jueves 17 de enero. Y es que, el marido de la Reina Isabel ha sufrido un pequeño accidente de tráfico en Sandringham bastante aparatoso del que, a pesar de haber incluso requerido la presencia de las fuerzas de seguridad locales, el Duque ha salido ileso.
"El Duque de Edimburgo estuvo involucrado en un accidente de tráfico con otro vehículo esta tarde", ha comenzado explicando el comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, para después añadir: "No resultó herido". No obstante, según ha relatado la BBC, uno de los testigos ha asegurado que el marido de Isabel II se encontraba "temblando y aturdido" tras ser ayudado a bajar, por los otros dos implicados en el siniestro, del Range Rover que conducía.
De manera inmediata, un médico se ha trasladado hasta la finca que la Familia Real posee en Sandringham para comprobar el estado de salud del Duque y, tras observarle, han confirmado que su estado de salud no se ha visto alterado. Y es que, cabe recordar que el Príncipe, a sus 97 años, acumula un historial de importantes altibajos en su salud que incluso le han obligado a retirarse de la vida pública.
Una vida al margen
Lo cierto es que desde que se retirara de los actos oficiales, el marido de la Reina Isabel tan solo se ha dejado ver en aquellos eventos y citas estrictamente familiares. Sin embargo, y a pesar de que sí acudió al tradicional almuerzo navideño que la monarca celebra en Sandringham, no ocurrió lo mismo con la Misa a la que anualmente acude la Familia Real al completo y en la que este año el Duque no se dejó ver acompañando al resto de la comitiva.