Una fuente de Buckingham Palace señaló a The Telegraph que el Príncipe Felipe no quiere que se monte nada que genere un alboroto ni que llame la atención. A pesar de la efemérife, no quiere ser el protagonista ni el centro de nada y no quiere tener nada que ver con lo que se está preparando. "Tenemos a un cumpleañero bastante reacio. No puedes hacer nada para alguien que no quiere que se haga nada", añadió la fuente de Buckingham Palace.
Tiene en su favor la pandemia, que quizás en junio de 2020 no haya pasado del todo y no sea posible realizar una celebración como se haría de otro modo. Eso lleva a recordar el centenario de la Reina Madre, que el 18 de julio de 2000 contempló un desfile y disfrutó de una lluvia de pétalos de rosa y los aplausos y felicitaciones de la ciudadanía. Fue una gran celebración que el Príncipe Felipe no desea, como tampoco quería llegar al centenario.
No quería vivir tantos años
Ese es sin duda un buen motivo para no celebrar sus 100 años. El Duque de Edimburgo dará gracias de seguir vivo y sobre todo de haber llegado a su edad de la forma en la que ha llegado. Sin embargo, no pretendía vivir tanto. Así lo confesó precisamente cuando la Reina Madre iba a llegar al siglo de vida.
Fiel a su estilo de decir lo que se le ocurre, confesó que no se podía imaginar nada peor que cumplir 100 años y que no tenía ningún deseo de alcanzar la edad que vivió la Reina Madre. De hecho, por aquel entonces, cuando estaba cerca de los 80, señaló que ya había partes de él que se estaban cayendo. Dos décadas después puede presumir no solo de longevidad, sino de estar muy bien para su edad.