Después de unos días siendo protagonista de la actualidad informativa debido a su accidente de tráfico, el Duque de Edimburgo continúa acaparando titulares en esta ocasión por un motivo mucho más familiar y que revelaría las tensiones en el seno de los Mountbatten-Windsor.
Tal y como desvela Jaleos (El Español), " Felipe de Edimburgo no puede ni ver a Meghan Markle ". Dicho medio ha tenido acceso a una fuente cercana a los Duques de Sussex que les ha confesado que " desde que se conocieron, el consorte de la Reina no cesa en lanzar dardos envenenados hacia ella al considerarla poco apta para sus obligaciones reales ".
Lo cierto es que hasta ahora se había especulado mucho sobre los presuntos conflictos entre la esposa del Príncipe Harry tanto con su cuñada, la Duquesa de Cambridge, como con la propia Isabel II. Sin embargo, no había constancia de ningún tipo de relación -ni buena ni mala - con el abuelo paterno de su marido.
Lo cierto es que, tal y como recuerda Jaleos, " son muy pocas las ocasiones en las que se les ha podido fotografiar en público y, en privado, se esquivan mutuamente ". Y es que, al parecer, el Príncipe Felipe " se pone hecho un basilisco cada vez que Meghan se atreve a contradecir a Su Graciosa Majestad ".
La sorprendente mediadora familiar
Si esta nueva enemistad en el seno de la Familia Real Británica resulta sorprendente, más insólito todavía es el hecho de que, según el citado medio, " la única persona que está intentando templar el ambiente es Camilla Parker ".
Algo que podría explicarse teniendo en cuenta que Meghan Markle cuenta con el favor de Príncipe de Gales, quien por su posición no puede (ni debe) enfrentarse a sus progenitores en este sentido. No ocurre lo mismo con su esposa, quien tiene vía libre para intentar recomponer los maltrechos lazos familiares que unen a los Windsor.