Ya hay fecha para la retirada del Duque de Edimburgo. Será el miércoles 2 de agosto en el patio de Buckingham Palace, donde tendrá lugar un desfile benéfico de los Royal Marines, the 1664 Global Challenge, al que asistirá como capitán general de esta organización.
De esta forma, el Príncipe Felipe ha elegido este acto para decir adiós para siempre a su agenda oficial, aunque abre la puerta a aparecer en eventos junto a la Reina Isabel, a actos de gran calado con otros miembros de la Familia Real Británica, o llegado el caso en algún evento en solitario, aunque este último extremo es menos probable.
El Duque de Edimburgo no finalizará su trayectoria de 70 años participando en actos oficiales con este desfile por casualidad. Ha estado vinculado a los Royal Marines desde el 2 de junio de 1953, cuando fue nombrado Capitán General al suceder a su suegro, el rey Jorge VI, fallecido 16 meses atrás.
Una vida dedicada a la Corona
El Duque de Edimburgo ha esperado a cumplir 96 años para jubilarse, aunque no ha querido cumplir siete décadas como miembro de la Familia Real Británica para su retiro. La noticia se dio el pasado 4 de mayo, cuando Buckingham Palace emitió un comunicado:
"Su Alteza Real el Duque de Edimburgo ha decidido que dejará sus compromisos oficiales en otoño de 2017. En esta decisión, el Duque cuenta con todo el apoyo de la Reina Isabel. El Príncipe Felipe seguirá adelante con su agenda prevista hasta agosto, tanto individual como junto a la Reina. Posteriormente, el Duque no aceptará nuevos compromisos, invitaciones para visitas ni compromisos, aunque podría aparecer en algunos actos ".
Felipe de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg nació el 10 de junio de 1921 en la villa Mon Repos de Corfú. Era el quinto hijo y único varón del Príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la Princesa Alicia de Battenberg.
Era miembro de la Familia Real Griega, además de corresponderle el tratamiento de Alteza Real y las dignidades de Príncipe de Grecia y de Dinamarca. El 20 de noviembre de 1947 contrajo matrimonio con la heredera al trono de Reino Unido, para lo cual renunció a sus títulos griegos y daneses y a su religión. Felipe, que había elegido el apellido de su madre, Mountbatten, se convirtió en Su Alteza Real el Duque de Edimburgo, Conde de Merioneth y Barón de Greenwich. Años después de la subida al trono de Isabel II, esta le nombró Príncipe de Reino Unido.
Patriarca de una saga compuesta por cuatro hijos, ocho nietos y cinco bisnietos, dejó su carrera en la Marina Real Británica para ejercer como consorte, dejando a sus espaldas más de 20.000 actos oficiales. Es o ha sido patrón real de unas 780 organizaciones, a las que va a seguir vinculado pese a su jubilación.
Asimismo, atendió su último Viaje de Estado pocas semanas antes de retirarse, teniendo una gran deferencia con sus parientes españoles, el Rey Felipe y la Reina Letizia, que visitaron Reino Unido entre el 11 y el 14 de julio. Como consorte real, tuvo un papel predominante. Quizás en próximos Viajes de Estado aparezca, aunque la decisión será solo suya. Ahora es tiempo de descansar.