texto enlaceEl príncipe Felipe de Edimburgo ha puesto fin a su agenda pública a la edad de los 96 años. El marido de la Reina Isabel II de Inglaterra ha sido el protagonista de un acto en solitario en el Palacio de Buckingham de Londres que ha estado pasado por agua, porque la lluvia no le ha dado ninguna tregua. Se percibía la emoción de la despedida en sus ojos.
El Duque de Edimburgo ha presidido el desfile benéfico de los Marines bajo el rango de capitán general de los Marines. Felipe de Edimburgo ha estado presidiendo gran cantidad de actos a lo largo de sus 65 años como mano derecha de la Reina Isabel II y, precisamente por esto, se ha tratado de un acto bastante emotivo para él.
Es el último acto público que realizará en solitario pero continuará acudiendo a alguno junto a su mujer, la Reina, porque siempre ha sido su soporte y su apoyo durante todos los años que llevan juntos. La salud del Duque de Edimburgo ha empeorado notablemente en los últimos meses y ha sido por esto por lo que ha decidido finalizar con sus actos públicos en solitario. Ahora se le ve con fuerzas y buena salud pero ha creído conveniente retirarse.
Un día bastante malo
El acto ha estado empañado por el día. El Duque de Edimburgo ha presidido el acto de los Marines pasado por agua, porque no ha dejado de llover durante lo que ha durado. Iba bien equipado con una gabardina y un sombrero estilo chistera y, aunque en algunos se ha mostrado muy emocionado, también ha sonreído en muchos otros. Con esta despedida pone punto final a sus agenda pública.