Felipe de Edimburgo
Y es que el consorte británico nació como PrÃncipe de Grecia y Dinamarca en calidad de hijo que era del PrÃncipe Andrés de Grecia (hermano del Rey Constantino I) y de la Princesa Alicia de Battenberg (descendiente de la Reina Victoria de Inglaterra). Sus orÃgenes se remontan a la Rusia zarista y está emparentado también con las casas reales de España, RumanÃa y Yugoslavia.
Enrique de Dinamarca
Con unos orÃgenes mucho menos reales pero con una trayectoria de escándalos similar a la de su homólogo británico, habrÃa que mencionar en esta lista al ya fallecido PrÃncipe Enrique de Dinamarca. Y es que el marido de la Reina Margarita de Dinamarca era, a mucho orgullo, francés.
Nacido en la región de Talence (Burdeos) en 1934, su padre era un importante terrateniente con propiedades coloniales en Indochina. En esta región asiática será donde Henri de Laborde pase sus primeros años de infancia llegando a dominar la lengua vietnamita casi mejor que el francés. Luego regresarÃa de vuelta a Francia y disfrutó como el que más de la vida nocturna de ParÃs, encarnando a la perfección los ideales bohemios: era culto, refinado y gran amante de la vida profana.
En 1965 encontró trabajo como diplomático en Londres y allà conoció al gran amor de su vida: la Princesa Margarita de Dinamarca. El flechazo fue instantáneo y recÃproco. Eso sÃ, antes de poder casarse con la hija del Rey Federico IX tuvo que renunciar a su nacionalidad, su religión (fue obligado a convertirse del catolicismo al protestantismo) e incluso de nombre: sustituyó su Henri en el mucho más nórdico Henrik. No obstante, a diferencia del Duque de Edimburgo, al consorte danés no se le otorgaron tantos tÃtulos y se mantendrÃa siempre en un estatus muy inferior al de su esposa.
El consorte de Isabel II tampoco llevó muy bien su lugar secundario, pero al menos ha podido contar siempre con el cariño del pueblo británico. No podÃa decir lo mismo Enrique de Dinamarca, que desde el primer momento fue mal visto por su paÃs de acogida debido a su extravagante personalidad. Ãl, lejos de avergonzarse, siempre se mostrarÃa poco menos que orgulloso: "Todo lo que hacÃa era criticado. Mi danés era flojo. PreferÃa el vino a la cerveza, los calcetines de seda a los de lana, los Citroën a los Volvo y el tenis al fútbol. Era diferente". Aún asÃ, a su muerte en febrero de 2018 el pueblo danés lloró la pérdida del incomprendido PrÃncipe francés.
Richard zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg
Enrique de Dinamarca fue el único de los yernos del Rey Federico IX de Dinamarca en ser plebeyo, ya que la Princesa Ana MarÃa se casó con el PrÃncipe Constantino de Grecia (posteriormente Rey) y la Princesa Benedicta lo hizo a su vez con otro PrÃncipe Heredero: Richard zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg. Este último pertenecÃa a una de las dinastÃas nobiliarias más importantes de Alemania y cuyos orÃgenes datan del siglo XVI.
El PrÃncipe Richard no sólo era alemán de nacimiento, sino también de pensamiento y forma de ser. Nunca llegó a compartir las simpatÃas por el nacionalsocialismo de su padre, pero al contrario que en los casos anteriormente descritos, él nunca tuvo que renunciar a su nacionalidad. Es más, serÃa su esposa la que en este caso tuvo que hacer concesiones.
Aunque se le permitió conservar el tÃtulo de Princesa de Dinamarca y compatibilizarlo con el de Princesa de zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg, los tres hijos habidos en su matrimonio quedarÃan excluidos de la sucesión al trono danés y deberÃan conformarse con ser miembros de la dinastÃa alemana.
Lorenzo de Bélgica
En la Casa Real Belga ya están más que acostumbrados a acoger extranjeros - la Reina Astrid era sueca, la Reina Fabiola era española y la Reina Paola es italiana - pero pocos pueden presumir de tener tanta sangre real corriendo por sus venas como el cuñado del Rey Felipe de los Belgas: nacido francés pero de orÃgenes austrÃacos.
El PrÃncipe Lorenzo es por nacimiento Archiduque de Austria-Este y PrÃncipe de Austria, HungrÃa y Bohemia. Incluso está emparentado con la Familia Real Española en calidad de descendiente de la Infanta MarÃa Teresa de Austria (hija de Felipe IV). Por si esto no fuera suficiente, en 1995 obtuvo el tÃtulo de PrÃncipe de Bélgica tras haber contraÃdo matrimonio con la Princesa Astrid.
En su caso, al igual que en el anterior, como ninguno de estos hombres se ha casado con una Heredera al Trono no han tenido necesidad de renunciar a nada. Eso sÃ, el matrimonio ha resultado mucho más beneficioso para el PrÃncipe Lorenzo, ya que adquirió un tÃtulo más a su colección; mientras que Richard zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg se quedó como estaba.
Los más jóvenes: Chris O'Neill, Carlos Morales y Matthew Kumar
Entre las nuevas generaciones de royals parece que continúa la tradición de matrimonios entre personas de diferentes nacionalidades, como demostraron en su dÃa la Princesa Alexia de Grecia al casarse con el español Carlos Morales y más tarde la Princesa Magdalena de Suecia contrayendo matrimonio con el inglés Chris O'Neill.
En el primer caso el arquitecto canario no tuvo que renunciar a nada, puesto que la Familia Real Griega está en el exilio. Gracias a eso ha podido también disfrutar de los privilegios de no cumplir obligaciones y de hecho la propia Princesa Alexandra decidió instalarse con él y sus hijos en Lanzarote. Su existencia es muy tranquila y apenas se dejan ver - ni uno ni otro - por los grandes eventos de la realeza. Sólo cuando el vÃnculo familiar lo requiere.
Por su parte, Chris O'Neill en sus más de cinco años como yerno del Rey Carlos Gustavo de Suecia no ha conseguido mantenerse en un segundo plano por mucho que lo ha querido. Nacido en Londres y sin ningún tipo de tratamiento real por su expreso deseo, nunca ha levantado las simpatÃas del pueblo sueco ni por su personalidad ni por sus actuaciones.
En reiteradas ocasiones ha demostrado que su prioridad son sus propios asuntos relacionados con el ámbito financiero, por lo que nunca ha querido participar de la agenda oficial de los Bernadotte. Es más, no le pone demasiadas ganas a aprender el idioma sueco, que considera "complicado". Todo ello influye en su nula integración en el paÃs de su esposa.
El último en engrosar esta lista será a lo largo de 2019 el abogado estadounidense Matthew Kumar, futuro marido de la Princesa Theodora de Grecia. Se desconoce por el momento qué opina el pueblo griego de él, pero al menos ya goza del favor de su Familia Real. ¿Tendrá que hacer algún tipo de concesión como muchas de los royals de esta lista o podrá disfrutar sin más de los privilegios de ser de la realeza?