Galería: Funeral del Duque de Edimburgo
En Reino Unido hay partidarios de la república, como ocurre en todos los países que siguen siendo una Monarquía, sin embargo, y a pesar de los grandes y graves escándalos que ha afrontado y afronta la Casa Real Británica, el grueso del país sigue apoyando la Corona. Además, hay una enorme reverencia hacia la Reina Isabel, que subió al trono el 6 de febrero de 1952 y que ostenta el reinado más largo de la historia de Reino Unido. El sufrimiento de la nación es el sufrimiento de la Reina, y el sufrimiento de la Reina también es el de la nación.
La muerte del Duque de Edimburgo, fallecido el 9 de abril de 2021 a los 99 años, supuso un duro golpe para toda la Familia Real Británica y también para Reino Unido, que aunque en menor medida, también reverenciaba al Príncipe Felipe. Ante la importancia de la persona fallecida al ser el consorte de Isabel II, se decretó un luto nacional en unos tiempos que además eran muy difíciles porque el país se encontraba en la segunda fase de su desescalada, momento en el que se prohibía socializar en interiores y las reuniones en exteriores estaban limitadas a seis personas.
El sábado 17 de abril de 2021 se celebró el funeral del Duque de Edimburgo en Windsor Castle. Asistieron 30 familiares del Príncipe Felipe, que estuvieron presentes en la Capilla de St George para despedir al consorte más longevo. Una de las imágenes más llamativas y tristes del funeral fue ver a la Reina Isabel, de luto riguroso y teniendo que sentarse sola debido a las restricciones por la pandemia. Esa soledad de la Monarca no pasó desapercibida para nadie.
Sin embargo, un día antes del funeral hubo quien se saltó las normas y el luto y celebró una fiesta. Tras el escándalo de la fiesta en la que participaron Boris Johnson y su esposa en los jardines de Downing Street el 20 de mayo de 2020, se ha sabido que hubo más. Como señala The Telegraph, el día antes del funeral del Príncipe Felipe, un momento en el que más allá del luto había unas restricciones claras para todo el país, miembros del Gabinete del Primer Ministro, Boris Johnson, celebraron una fiesta de despedida que se prolongó hasta la madrugada del 17 de abril, el mismo día del funeral.
En esa fiesta, donde eso sí, no estuvo Johnson, que en aquel momento estaba en su casa de fin de semana, Chequers, se reunieron 30 personas, es decir, cinco veces más de lo permitido en exteriores, si es que se puede considerar un exterior los jardines de la residencia del Primer Ministro. Hubo alcohol, bailes y música para decir adiós a James Slack, que se despedía como director de comunicación de Johnson para ser subdirector de The Sun, así como a un fotógrafo personal del Primer Ministro. Slack ha admitido que estuvo en la fiesta y ha lamentado que se hubiera celebrado, al mismo tiempo que asume su responsabilidad.
Además, Downing Street ha pedido perdón a la Reina Isabel por esta falta de respeto, ya no solo a todos los británicos en general, sino a la Jefa del Estado en particular: "Es profundamente lamentable que esto haya tenido lugar en un momento de luto nacional y Downing Street se ha disculpado con palacio".
Boris Johnson se disculpa en el Parlamento
Este escándalo se une a la fiesta en mayo de 2020, durante la primera ola de la pandemia, en la que estuvieron tanto Boris Johnson como su esposa, Carrie Symonds, que ha provocado una ola de indignación en Reino Unido. Además, no solo la oposición pide la dimisión del Primer Ministro, sino que miembros de los tories, su propio partido, también quieren que Johnson se marche. Sin embargo, no está dispuesto a irse así como así. El miércoles 12 de enero de 2021 reconoció en el Parlamento que efectivamente estuvo en aquella fiesta, y aunque pidió perdón, aseguró que no sabía que era una fiesta, que pensaba que se trataba de una reunión de trabajo en los jardines de Downing Street y que solo estuvo 25 minutos.